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Mido 1.60 Metros y No Puedo Jugar Basquetbol

Luis Enrique Roche
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Me siento optimista y así es mi día. Gracias nuevamente por la oportunidad que tengo hoy para compartir algo que te podrá ser de provecho en tu vida, así como es en la mía.
En artículos pasados he escrito sobre los enemigos del aprendizaje. Hoy te comparto uno más de estos bloqueadores para que puedas tener aprendizajes importantes en tu vida. En esta ocasión te escribo sobre este peligroso enemigo: “Dado como soy no puedo aprender eso”.
Así es, declarar lo anterior evita que puedas aprender mucho. Hacer esta declaración es un freno a tu crecimiento. Creer que no puedes aprender porque eres de tal manera no te llevará a dónde quieres. Decir que no puedes aprender porque eres y/o tienes ciertas características tiene que ver con tu inseguridad y no tu capacidad de aprender algo nuevo. Aunque no lo creas.
Cuando declaras algo como: “soy malo en matemáticas”, o “no puedo ser un jugador profesional de basquetbol porque mido 1.60 metros”. Lo que estas generando es negarte la posibilidad de ser ese tipo de persona que quieres ser. En el caso de la altura, no hay ningún impedimento de altura para que puedas jugar de manera profesional. Inclusive no hay ninguna limitante física para hacerlo. Sin embargo, quien se limita eres tú mismo. Creer que por tu altura no tienes las condiciones para jugar en una liga profesional, es cree que tu condición biológica es la que te impide jugar. Pero lo que no te permite jugar es tu inseguridad en ti mismo de poder adquirir todas las destrezas y conocimientos del juego. Entonces tú sólo te frenas la oportunidad, nadie más. Un gran ejemplo de que la altura no es limitante para jugar basquetbol en una de las mejores ligas del mundo, la NBA, es el jugador profesional Tyrone Curtis “Muggsy” Bugs. Este “gran” jugador apenas mide 1.60 metros. Para muchos sería impensable que hubiera tenido una oportunidad de jugar. Sin embargo, esta persona no creía que dado su condición de estatura, o sea, dado como él era, no podría aprender cómo jugar de tal manera que fuera aceptado en un equipo profesional de dicha liga.
En el otro ejemplo, si declaras que eres malo para matemáticas, estas creando una identidad de ti falsa. El problema es que te lo crees. Crees, por experiencias pasadas que no te fue bien, que tu estas condicionado a no ser bueno en las matemáticas. Te sientes inseguro de poder atravesar tus miedos y aprender técnicas y destrezas en la materia. Y efectivamente, mientras lo sigas declarando serás malo en matemáticas. Mientras pienses así no habrá oportunidades para el aprendizaje. Bloquearas cualquier momento que la vida te ponga para que tengas el aprendizaje. Cada vez que te digas que no eres bueno es esto, generaras las condiciones que tu resultado sea esto mismo. No te va ir bien. Siempre te saldrán mal las cuentas. Sin embargo en el momento que rompas con esa platica tuya, entonces recibirás oportunidades donde puedas tener los aprendizajes que requieres para cambiar esa creencia tuya. Sólo basta con abrirte a nuevas oportunidades para que entonces tomes las acciones necesarias y cambiar todo lo que creas de ti mismo. Esto me recordó un proverbio japonés: “no digas imposible, di no lo he hecho todavía”.
Tú tienes el poder de controlar tu vida… ¡Úsalo!
Luis E. Roche
Coach

Luis Enrique Roche
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