Salirse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), como lo ha sugerido el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no es tan sencillo. Antes de dar ese paso, la nueva administración debería asomarse al siguiente mapa de la Unión Americana, donde se muestra la dependencia que tienen miles de manufacturas hacia el mercado mexicano, y los beneficios que el acuerdo comercial ha generado, ya no se diga para los inmigrantes, sino para millones de ciudadanos estadunidenses.
Sólo en la franja fronteriza, estados como Arizona, Nuevo México, Texas y California tienen a México como el principal destino de sus exportaciones, las cuales suman 269 mil millones de dólares desde que se puso en marcha el tratado norteamericano.
Una interrupción del TLCAN afectaría complejas cadenas productivas, pues los insumos de una gran variedad de maquinaria y equipo se producen y maquilan en ambos lados de la frontera.