Por Luis E. Roche
Hoy tengo un buen día y me siento maravilloso. Estoy agradecido por esta nueva oportunidad que se me da para compartir algo que te podrá ser de provecho en tu vida, así como es en la mía.
Es bien sabido que toda empresa cuenta con lo que comúnmente se le denomina “Radio Pasillo”. En este “lugar” se cuentan los secretos, los chismes, las quejas, entre otras cosas, de lo que sucede en la empresa. De hecho es el medio de comunicación más rápido y efectivo de la compañía. Pensar que lo que sucede “ahí” no es importante o que no afecta al desempeño de la empresa es una manera de ignorar lo que le sucede internamente. Ignorar lo que se dice es como que un doctor no haga caso de los síntomas del paciente.
Así es. Lo que sucede en esas conversaciones internas son lo que genera el estado de ánimo de la empresa. Es el sentir generalizado de las personas que conforman la compañía, lo que se expresa en los “pasillos” del recinto laboral. Es normal que este tráfico de información suceda de esta manera, pues lo que el personal evita es que esto llegue a los directivos y/o dueños por miedo a represalias. Pero sigue sucediendo. Todos esos chismes, que en realidad son una proyección de las quejas de lo que sienten, se vuelven una constante cuando hay mucha insatisfacción en el ambiente laboral. Cómo seres emocionales somos como una olla de presión que en su momento necesitamos abrir la válvula para dejar salir lo que nos presiona. Es una acción natural para estar en mejores condiciones de rendimiento, creatividad, y productividad. Pues es lo mismo para la empresa, como ese ente que tiene su propio espíritu y su propia vida. La empresa, a través de los empleados busca, también, liberar esas presiones que se generan dentro de sí misma.
El desafío para los jefes en cualquier escalafón de la organización es poder ser receptivo a esta información. Entender que lo que se dice en estas conversaciones internas ayuda a entender el estado de ánimo de la gente. Usar esas conversaciones para restringir o para sancionar a quienes sean protagonistas de estas conversaciones no hará que se pueda bajar la presión interna; al contrario, creará mayor tensión y presión interna, lo cual no ayuda a la productividad. Empleados insatisfechos son empleados de baja productividad. Es necesario escuchar que está sucediendo para revisar dónde se está fallando como empresa en crear ambientes de trabajo productivos.
Por otro lado, si trabajas para una empresa evita ser atrapado en este tipo de conversaciones. Pues envolverte en los estados de ánimo de otros hará que también se modifique tu estado de ánimo y luego contaminarás a otros. Ser parte de dichas conversaciones modificará tu motivación. Si no te sientes motivado por lo que se dice dentro de tu empresa, entonces difícilmente serás alguien que pueda sobresalir con tus resultados. Te volverás menos productivo, y esto incluso podrá afectarte fuera del trabajo, pues proyectarás tus descontentos con las personas que más quieres.
El dialogo y la comunicación efectiva son importantes para estos casos, pero sobre todo se requiere ser un buen escucha y empático con los temas que pueden afectar el desempeño de todos los colaboradores. Pues el éxito de cualquier empresa dependerá de qué tan productivo y creativo es el personal para poder llevar a cabo todas las tareas que los llevarán a cumplir los objetivos de le empresa, y se puedan sentir satisfechos por sus logros.
Tú tienes el poder de controlar tu vida… ¡Úsalo!