Por Enrique Vidales Ripoll
El pasado viernes, de la oficina de prensa del Ayuntamiento de Mérida, se envió un boletín titulado “Madre soltera invita a regidora del PRI a conocer su caso”. La referencia fue a la regidora del PRI, Diana Herrera Anduze. En el documento se reprocha a la regidora por una madre soltera:“…he sufrido mucho para poder sacar adelante a mis hijos, he limpiado casas, realizado cortes de cabello a muy bajo costo… No se vale que sin conocer tu historia te juzguen y digan que no puedo tener derecho a mejorar mi casa”. Al final, la señora Jazziel Nava García le lanza un reto e invita “…a la regidora Diana Herrera a conocer mi casa y que vea como vivo. Seguramente después de conocer mi caso cambiará de opinión”
Este caso inició por un señalamiento que hace la regidora el PRI en el Comité de Participación Ciudadana de las Obras del Fondo de Infraestructura Social Municipal de la dirección de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Mérida. De un muestreo aleatorio para verificar que los recursos del ramo 33 se estén aplicando de forma correcta a los auténticos beneficiarios para reducir la pobreza, apareció el nombre de Jazziel Nava, que trabaja en un módulo de atención del Ayuntamiento y que es beneficiaria de otros programas sociales de la autoridad municipal.
El ramo 33 es uno de los recursos económicos más importantes que administra la autoridad municipal destinado al combate a la pobreza con acciones de fortalecimiento de vivienda, alimentación o salud, entre otros. Se espera que brinde oportunidades de desarrollo económico y social a familias de escasos recursos, un sector vulnerable de la sociedad.
En la práctica hemos visto que tales recursos lo usan las autoridades municipales para agraciar a sus partidarios o simpatizantes. Más allá de respeto a principios democráticos el recurso económico sirve a intereses de partido, apoyando a conveniencia.
En este caso lamentablemente podemos no sólo estar seguros que la administración municipal de Mauricio Vila está cayendo en esas prácticas, sino que de manera más burda el equipo de comunicación social y prensa del Ayuntamiento, y hasta la beneficiaria, se presta a una simulación que resulta insultante a la buena fe e inteligencia de los meridanos.
Bien se dice y confirma que Mérida es un pueblo chico. Al final todos nos conocemos y sabemos lo que sucede a nuestro alrededor. Ahora mucho más con las redes sociales que acortan la distancia ya que al publicar en la biografía de los muros o en los timeline lo que hacemos es fácil configurar el perfil de una persona.
De tal manera que por las fotografías y estilo de vida de Jazziel, de quien no se duda como todos los mexicanos que hacemos la lucha para salir adelante en las condiciones económicas adversas, ha realizado y presumido diferentes viajes a la Ciudad de México y Querétaro, acompañada por sus hijos e hijas. Inclusive se le ve muy bien, muy diferente a las fotos sin maquillaje y con mocos caídos que se distribuye en el boletín oficial, en fotografías de playa con todo y buen sombrero. Hay imágenes disfrutando de algún parque con tirolesa.
Sin pretender enfocar la pregunta hacia la persona de Jazziel, que ante todo merece respeto, por tratarse de un recurso público destinado al combate a la pobreza ¿corresponde las imágenes publicadas por la misma persona en cuestión a una situación de pobreza?
El asunto no es menor. Recordemos que para el caso de la Ley 3 de 3 que se ha discutido y vetado por la presidencia es la obligación de realizar la declaración pertinente para los casos en donde se reciben apoyos del gobierno. Jazziel es una mujer que no dudamos de su entrega al trabajo y esfuerzo por sacar, como madre soltera, a sus hijos adelante. Pero se busca que el recurso llegue a quien realmente lo necesite como una prioridad fundamental para abatir su rezago y vulnerabilidad.
Pero que se puede pensar cuando se afirma que cuenta con el apoyo de cinco programas del ayuntamiento, que en su muro público de Facebook abundan la replicación de cuanta noticia publican Mauricio Vila, Cecilia Patrón u de otros medios en notas relacionadas con las acciones del Ayuntamiento y del Partido Acción Nacional. Es muy claro que hay una simpatía muy grande de Jazziel por el PAN. No son suposiciones o especulaciones. La información está en la páginahttps://www.facebook.com/Jazziel.Nava.Garcia.
Es por ello que llama mucho la atención el cuadro que pintó la oficina de prensa del Ayuntamiento de Mérida. La escena estuvo muy bien cuidada y montada. Sin maquillaje, con los ojos llorosos, despeinada, tomando la foto en solo un cuarto, cuando se dice que su casa tiene otra habitación. ¿Corresponde a los valores el uso de simulaciones a la práctica de un buen gobierno del PAN?
El fin de semana pasado fue discusión de café la salida de ex gobernador y ex panista – no refrendó su militancia hace algunos años – Patricio Patrón Laviada para exigir investigación por el caso de los moches donde se ha acusado a Raúl Paz, actual dirigente del PAN en el Estado y ex cuñado. Pero parece que en la familia Patrón también está el problema y la corrupción. La acción de simular para “evidenciar insensibilidad” de la regidora panista tuvo que ser avalada por Cecilia Patrón Laviada como responsable de la Dirección de Desarrollo Social.
Hasta cierto punto, Mauricio Vila la libra. El alcalde no acostumbra a asistir al consejo. La tarea la delega a Victor Lozano y a Cecilia Patrón. Es por ello, que la aspirante a la alcaldía de Mérida y ex esposa de Raúl Paz, Cecilia Patrón, debe dar una disculpa a la ciudadanía en primer lugar. La simulación para engañar es igualmente un acto de corrupción en la decisión y acción de las autoridades.
AL CALCE. El pasado lunes concluyó con la clausura del Diplomado “Las víctimas de violencia de género en el nuevo sistema penal” organizado por USAID México, Fiscalía General del Estado y Facultad de Derecho de la UADY. En una ceremonia que no fue corta por los 12 discursos que se emitieron se destacó el compromiso de los funcionarios del Centro de Justicia de la Mujer, del personal de la fiscalía, académica y sociedad civil organizada de replicar en la acción pública y privada los conceptos, herramientas de análisis y estrategias de atención a quienes sufren violencia de género. Excelente diplomado que nos permitió, a los asistentes, a contar con un marco teórico y práctico para mejorar procesos de asesoramiento, impartición y procuración de justicia.