Le llamaron Emiliano, como a su padre y su abuelo, un nombre con carácter, bonito, un nombre elegante… A sus diez años recién cumplidos era ya un aficionado taurino muy cabal y entregado. En los primeros días del colegio tras las vacaciones de verano el maestro les había mandado una redacciòn original… Era un profesor vocacional y muy sensible.
“Las estaciones del año las vivo con los toros. Yo soy sevillano, por tanto la primavera la recibo yendo con mi yayo y mi tío a La Maestranza. Es tan bonita! Es especial! Y alguna tarde vamos a Madrid por San Isidro. Mi torero preferido es Juli… Llega el verano, con la playa y las tardes largas, y vamos a las plazas de Algeciras, al Puerto de Santa María, a Málaga… A mí me encanta ver anochecer mientras hace calor y brillan las luces de los vestidos! En otoño acudo a la feria de San Miguel, y casi siempre un día a Zaragoza. Y en invierno intento seguir lo que pasa en América, y vamos al campo algunas mañanas, y veo con mi abuelo las corridas de Valencia… Así son mis estaciones, siempre estoy feliz… Comiendo helados, comiendo castañas, en Semana Santa, en Navidad, siempre disfrutando de nuestras tradiciones y de la tauromaquia…”
Eso redactò Emiliano. Y el maestro le puso muy buena nota…
Dedicado a Juli, por su 18 cumpleaños de alternativa ayer, y a su familia
Dedicado a María y Emiliano
Dedicado a Marta y Pablo, excelentes aficionados de 8 y 10 años
Dedicado al toreo
Dedicado a Luisito, hoy y siempre