Algo, alma, duende.. Eso que algunas personas poseen… esa mirada de seda y arrebato…o en avellana y dulzura…o unos dedos más largos que las tardes de junio con sensibilidad para la música… algo, alma, duende… esa esencia que no se ve pero se aprecia, un saber ser y estar, ese “no sé qué” que hechiza… un talento único para bailar… la magia susurrada para torear…
Algo!
Algo, alma, duende… Mil historias por contar y una zalamería innata para narrarlas… o una bondad infinita y etérea que acaricia corazones como un melocotòn aterciopelado… la clase tan necesaria para ir por la vida sabiendo ir… algo, alma, duende… o una voz desgarrada que canta canciones de amor desgarrado y soñado o “qué sé yo”… alma, arte, sabor…
Algo!
… Algo y sabor, sabor y alma, alma y duende, duende y elegancia, elegancia y aroma, aroma y color… Y calor y eso y aquello y verdad y poso y pose y algo y todo…
Algunas personas tienen “algo”…
Dedicado a usted, Maestro Manzanares, algo y alma y duende, Eterno!
Dedicado a las personas que tienen algo
Dedicado a Luis Carrasco, siempre