Como símbolo del esfuerzo empeñado por las mujeres del estado que trabajan en el campo de la salud, el Hospital Materno Infantil llevará el nombre de la doctora Consuelo Vadillo Gutiérrez, primera yucateca que se graduó y ejerció la profesión de Medicina y Cirugía en el año de 1930.
El Gobernador Rolando Zapata Bello y la Presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal, Sarita Blancarte Canto, encabezaron la ceremonia en que se oficializó este reconocimiento, hecho que ocurre un mes después de que el nosocomio inició operaciones, a unas semanas de haber recibido al primer recién nacido, ocurrido el 8 de septiembre pasado, y que desde esa fecha hasta este día ha albergado 322 partos.
A través de este nombramiento, estamos recuperando en la memoria y en la historia a la primera mujer que tuvo la vocación y la pasión por cuidar de la salud de las demás personas, y que para alcanzar su título enfrentó grandes dificultades, aseveró el mandatario ante el titular de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), Jorge Mendoza Mézquita, la directora del recinto, Margarita Viana Pizarro, y representantes de la comunidad médica de la entidad.
Uno de los principales derechos que debemos asegurar es el de la salud; así, una madre embarazada debe saber que en Yucatán siempre hay un lugar disponible para ella en este Hospital, que encontrará la atención, el equipo y el personal profesional que la apoyará para que ella y su hija o hijo se encuentren bien, enfatizó.
Y qué mejor espacio para recordar y rendir un homenaje a la doctora Consuelo Vadillo Gutiérrez, que este gran Hospital Materno Infantil, inspirado para defender y atender el derecho a una atención digna, algo que Vadillo Gutiérrez imaginaba hace más de 80 años, continuó.
Porque sin duda, ella logró su meta pese a los obstáculos sociales de discriminación que le imponían por participar en lo que, en esos tiempos, se consideraba espacios exclusivos de los hombres. Su nombre y su esfuerzo deben ser motivo de inspiración para que las mujeres alcancen el pleno respeto y no haya campos, carreras, actividades o cargos que les sean negados por su género, puntualizó.
Rubén Cámara Vallejos, presidente de la Sociedad Yucateca de Historia y Filosofía de la Medicina, relató que la homenajeada comenzó sus estudios a la joven edad de 17 años en la Facultad de Medicina de la Universidad del Sureste, centro educativo al cual ingresó en 1924 y en donde se enfocó en obstetricia, cirugía y urología, áreas en las cuales laboró gran parte de su trayectoria.
Ella rompió con el tradicionalismo de la época, que veía a los hombres como los únicos capaces de ejercer dicha vocación. Añadió que su padre, también galeno, fue importante motivador para el alcance de sus metas.
Aunque las instituciones de su tiempo le negaron un lugar a inicios de su carrera, logró ser colaboradora el departamento de salubridad del Dispensario Antituberculoso, así como investigadora de la Junta de Planeación Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde participó en el desarrollo del Centro Médico Nacional, esto último en el año de 1946.
Destaca su activismo social en la capital yucateca, ya que ofrecía sus servicios a la población de escasos recursos sin recibir pago de por medio, al igual que sus aportaciones a través de publicaciones en revistas del ramo nacionales e internacionales.
Por todos estos méritos es un acierto que el Gobierno del Estado haya elegido darle su nombre al Hospital Materno Infantil, pues estoy seguro que el personal tendrá en ella el mejor ejemplo a seguir para servir a las mujeres del territorio, afirmó Cámara Vallejos.
Discurso del Gobernador Rolando Zapata Bello
Muy buenas noches tengan todas y todos ustedes, amigas y amigos; permítanme saludar con mucho afecto y reconocimiento al doctor Rubén Cámara Vallejos -muchas gracias, doctor-, presidente de la Sociedad Yucateca de Historia y Filosofía de la Medicina.
Agradeciendo a esta importante organización su participación, su propuesta, su análisis y su revisión que nos ha permitido llegar a la conclusión de que el nombre más idóneo para este Hospital, en justicia, es precisamente el de nuestra homenajeada.
Quiero, de igual manera, saludar al doctor Jorge Mendoza Mézquita, secretario de Salud -muchas gracias-; a mi esposa, la señora Sarita Blancarte, Presidenta del DIF Yucatán -muchas gracias, Sarita-; a la doctora Margarita Viana Pizarro, directora del Hospital Materno Infantil.
Doctora, quiero pedirle fraternalmente que le transmita a todas y todos los trabajadores de la salud, de las compañeras y los compañeros de aquí del Materno, nuestro saludo afectuoso, nuestro reconocimiento, nuestra gratitud. Porque con su compromiso diario están siendo, sin duda, la parte más importante de este gran Hospital.
Un Hospital que cuenta con una gran infraestructura, con un gran equipamiento pero, ante todo, con un gran capital humano en todas las compañeras y compañeros trabajadores. Muchas gracias a ellas y ellos, me los saluda por favor a todos y cada uno.
De igual manera, saludar con mucho respeto y agradecimiento a los representantes de diferentes instituciones. Su presencia aquí, sin duda, engalana este importante evento.
Yo quisiera primero compartir con ustedes algunas reflexiones; primeramente, decirles con una enorme satisfacción que me resulta muy grato en esta semana, que para mí es una semana singular toda vez que es la última de mi gestión como Gobernador, ya que de acuerdo con la Constitución el próximo domingo 30 concluye, podamos tener una actividad como la que nos reúne.
Porque, sin duda, la construcción de un nuevo Hospital Materno Infantil era una gran necesidad para nuestro estado. Me remonto a hace seis años que estuvimos con diferentes organismos médicos, con el propio personal, con organizaciones de la sociedad civil, a quienes agradecemos su presencia aquí.
Y todos llegamos a la conclusión de que el hospital materno del Centro, al cual todos los yucatecos le tenemos un entrañable reconocimiento porque durante más de cuatro décadas generaciones y generaciones de niñas y niños yucatecos ahí nacieron, ya se encontraba rebasado ante el crecimiento poblacional.
Y por eso era indispensable la edificación de uno nuevo, por eso fue un compromiso que adquirimos en la campaña, por eso fue un compromiso del Presidente Enrique Peña Nieto. Y la enorme satisfacción que nos brinda el hoy poder contar con este Hospital que, en términos generales, podemos decir que multiplica en cuatro las capacidades del anterior Centro Materno en el Centro de la ciudad.
Pero, además, con el complemento esencial de no ser únicamente un Hospital Materno sino también Infantil, al contar con los equipos necesarios para la atención neonatal.
Yo recuerdo perfectamente, como una fecha de gran importancia, el 25 de junio de este año, cuando el señor Presidente de la República estuvo aquí para entregar formalmente los trabajos de este Hospital, toda vez que ya había sido concluido. Y posteriormente, pasaron varias semanas de pruebas necesarias e indispensables para una sede de estas características.
Cómo olvidar también una fecha esencia, el 8 de septiembre de esta año, cuando nació el pequeño Dayron, el primer bebé que nació aquí en el Hospital Materno. Y comentarles nada más que, del 8 al 27 de septiembre, han nacido aquí 322 bebés.
Si nos vamos al promedio que anteriormente se daba en el Centro Materno, se observa un incremento sustancial en el número de nacimientos y esto indica que la gente está utilizando más este Hospital.
Y estamos seguros que será algo que estará creciendo por las características, por las condiciones, por el equipamiento, por la calidad de las capacidades humanas que aquí se tienen y eso es algo que debe hacernos sentir muy bien a todos los yucatecos, porque estamos seguros que este Hospital tendrá las capacidades suficientes para ver nacer a, por lo menos en las próximas cuatro o cinco décadas, las generaciones de yucatecas y yucatecos.
Y hoy de nueva cuenta, 27 de septiembre, es un día de singular importancia para este Hospital pero también para todo nuestro estado porque hoy, al estar aquí reunidos, estamos cumpliendo con mucho más que un acto protocolario. Estamos cumpliendo con un acto de justicia y reconocimiento a la igualdad y respeto de las mujeres.
Y lo estamos haciendo a través de la recuperación en la memoria y en la historia del nombre de la primera mujer que, como escuchamos hace unos momentos, recibió en Yucatán el título de doctora en Medicina y Cirugía.
Una mujer que tuvo la vocación y la pasión por cuidar de la salud de los demás y que para alcanzar su título enfrentó grandes dificultades. La doctora Consuelo Vadillo Gutiérrez fue la mujer pionera que abrió el camino a muchísimas generaciones rompiendo tradiciones y venciendo las dificultades para salir adelante.
Porque sin duda, ella fue una mujer que logró su meta pese a los obstáculos sociales de discriminación que le imponían por participar en lo que, en esos tiempos, se consideraba espacios exclusivos de los hombres. Su nombre y su esfuerzo debe ser motivo de inspiración para que las mujeres alcancen el pleno respeto de todos sus derechos.
Para que no haya espacios, profesiones, actividades o cargos que les sean negados por el hecho de ser mujer. Y uno de los principales derechos que debemos asegurar a los seres humanos es el de la salud; así, una madre embarazada debe saber que en Yucatán siempre hay un lugar disponible para ella en este Hospital.
Y, fundamentalmente, la debida atención, debe saber que aquí encontrará la atención, el equipo y el personal profesional que la apoyará para que ella y su hija o hijo se encuentren bien. Y qué mejor espacio para recordar y rendir un homenaje a la doctora Consuelo Vadillo Gutiérrez, que este gran Hospital Materno Infantil, inspirado para defender y atender el derecho de las mujeres a una atención médica digna.
Una atención como la que seguramente la doctora Vadillo imaginaba hace más de 80 años cuando recibió su título, que ahora podemos decir, no como doctor, sino como doctora. Dediquemos, todos juntos, amigas y amigos, un fuerte aplauso a quien con su esfuerzo y voluntad se ganó un primerísimo lugar en Yucatán: la doctora Consuelo Vadillo Gutiérrez.
Muchas gracias.


