Por Yazmín Rodríguez Galaz
Los nombramientos hechos por el gobernador Rolando Zapata Bello sirvieron para “oxigenar” la administración, sólo gente disciplinada y de extrema confianza
Aunque la dirgencia estatal del PAN ha desautorizado las versiones que indican –desde la Ciudad de México- que el CEN de ese partido político, podría decidir desaparecer al comité del PAN en Yucatán, por las acusaciones de supuestos “moches” para beneficiar constructores en obras públicas, el presidente estatal, Raúl Paz Alonso ha calificado el hecho como simples rumores y aseguró que se mantendrá firme en el cargo.
Sin embargo, este asunto de “los moches” que surgió precisamente del interior de las filas del PAN, encabezados por el ex gobernador Patricio Patrón Laviada y el ex Senador Hugo Laviada Molina, quienes fueron los primeros en quejarse y lamentarlo, amenaza con volverse una bola de nieve que finalmente acabe con las expectativas que tiene Acción Nacional de ganar una segunda gubernatura en Yucatán, ya que en el 2001, lograron hacerlo mediante varias alianzas.
La corrupción es algo que lastima y afecta a la sociedad y se observa un hartazgo en ese sentido, por lo que la sola posibilidad de que se comprueben malos manejos de parte de conocidos panistas, es algo que afectaría gravemente a la institución y a muchos de sus miembros.
Eso, mención aparte de que el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya ha sido un duro oponente al PRI a quien mediante comunicados, entrevistas, spots y demás, no deja de acusar al tricolor de corrupto y pareciera que la supuesta corrupción en el seno de su partido, no cuenta igual.
Es posible que debido a los tiempos preelectorales que ya están encima y a la disputa de espacios políticos en el 2018, ocasionen que la comisión anti-corrupción prefiera dejar “para lueguito” ese asunto, porque es obvio que representaría un daño fenomenal a las expectativas políticas del blanquiazul.
Pese a ello, las versiones –a medias o reales- de que hay una investigación sobre supuestos “moches” en beneficio de conocidos panistas, ex funcionarios y actuales directivos y legisladores, podría ser un asunto que retumbe en la entidad en la víspera de la elección de candidaturas y la toma de decisiones en ese partido político.
El dirigente estatal del PAN se ha mostrado preocupado por lograr que ese partido hable y busque la unidad para hacer la “hombrada”, de que en el 2018, puedan tener un gobernador de extracción panista, igual que lo lograron en el 2001.
Pero paradojas del destino, es precisamente ese ex gobernador, quien podría contribuir a que el PAN no logre tener un segundo mandatario estatal, porque es de los más recios denunciantes de la corrupción panista y de los supuestos “moches”.
Paz Alonso por su parte, actual presidente estatal del PAN, ha recorrido municipios de la zona rural en busca de acuerdos y alianzas rumbo a la elección del 2018, porque –aseguró- “Que solamente con los votos de Mérida, municipio gobernado desde hace años por el blanquiazul- no ganamos”.
De tal forma que en el mismo interior panista –local y nacional- estarán ante la encrucijada de seguir con la denuncia de corrupción a su interior, o de privilegiar su “unidad” para vencer a su principal adversario, el PRI de Yucatán.
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De golpe y porrazo.-
Pues el PRI ya empezó a prepararse para su proceso electoral en el 2018, con la renuncia de Carlos Pavón Flores y el arribo del ex director de la JAPAY, Carlos Sobrino Argáez.
El recién electo presidente del tricolor tendrá el grave reto de encauzar a las huestes de su partido para que haya unidad, pues divididos tienen menos posibilidades de ganar.
Por lo pronto –advirtió- “El PRI regresa a las calles, y la política de escritorio se quedará en el pasado”. O sea, se reactivan?
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Los nuevos nombramientos que realizó el gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello, sirvieron de alguna manera para “oxigenar”, la administración de cara a los nuevos retos en el cierre del actual gobierno del Estado.
El perfil básicamente fue de gente muy cercana al gobernador en turno y considerados “disciplinados” y leales al “rolandismo”.
Varias de las dependencias como el ISSTEY y Consejería Jurídica que tuvieron encargados durante un buen tiempo, ya tienen titulares. En el caso del ISSTEY una mujer que muchos años estuvo en el IVEY, Gabriela Cáceres Vergara que supuestamente buscará continuar con el nuevo “ordenamiento” administrativo y financiero de la institución.
En la JAPAY, Registro Civil, y en la misma SEGEY, cambios diversos que ya se esperaban desde que se rindió el 4º. Informe de gobierno.
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En el PRD, los pleitos entre el diputado local David Barrera Zavala y el actual dirigente del partido del sol azteca, Alejandro Cuevas Mena, continúan y suben de tono. Y ya surgieron las acusaciones de uno y otro.
El legislador dice que Cuevas es cercano a las esferas gubernamentales priistas, y el otro, señala que Barrera está más que de amigo con gente del Ayuntamiento de Mérida, o sea, el PAN. Tan cierto lo uno como lo otro, dirían algunos.
Como quiera que sea, los pleitos en ese partido político andan sacando chispas y obvio que les perjudicará (más) de cara a la renovación de su comité y al mismo tiempo, en la selección de sus candidaturas para competir en el 2018.
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De esto y más estaremos pendientes.
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