Los primos vivían en Holanda. En una muy bella ciudad cercana a Amsterdam… Papá estaba en un proyecto allí y se habían marchado hacía un año. Les habían visitado en junio… no era tan caluroso, pero las tardes parecían no terminar, siempre había luz! Qué bonito era todo! Flores, molinos en cada lugar, muy limpio y ordenado, y el queso y el chocolate estaban deliciosos, y paseaba toda la gente en bicicleta…
Les contaron que esa noche iría SinterKlaas, la madrugada del 5 al 6 de diciembre. Que así como acá era la noche del 5 al 6 de enero la mágica y especial, la de los Reyes Magos, allá era de ese otro modo. SinterKlaas llegaba de España en barco a llevar regalos e ilusiones a niños y a todos los que nunca dejan de ser algo niños! Los primos habían escrito sus cartas. Al ser muy buenos pidieron muy poquito…
Y recibieron mucho! SinterKlaas, al igual que los Reyes Magos, se entera de todo! Supo que eran generosos y que habían pedido libros para los primos españoles, y juguetes para los niños más necesitados. SinterKlaas, mago, por supuesto cumpliò todo esos encargos. Y a ellos les obsequiò los típicos chocolates de la fecha, patines, muletas porque eran aficionados, cuentos, puzzles…
La magia de la Navidad! Qué belleza!
Dedicado a todos los niños holandeses en esta noche de magia, en casa también se vive
A mis niños pequeños: Joaquín, Casilda, Celia, Carlota, Candela, Candela, Alejandro, Sara, Begoña, Luis, Jimena, Pablo, María, Alberto, Manuela
Y a mis niños algo menos pequeños: Hugo, Marta, Mateo, Luisito, Lourdes, Carlos, Luis, Rocío
A todos los niños
Y a las personas que saben vivir la magia de Navidad