El periodista Miguel Mora asegura que acusará a Daniel Ortega y a Rosario Murillo, la pareja presidencial de Nicaragua, por “intento de asesinato” contra su esposa, la también periodista Verónica Chávez, quien se encuentra hospitalizada después de que el domingo grupos paramilitares atacaran a pedradas una reunión de opositores en la ciudad de Masaya.
Chávez recibió una pedrada en la cabeza al momento en que salía de una reunión de la opositora Coalición Nacional de la cual su esposo, Miguel Mora, es miembro. El golpe le produjo fractura y una profusa hemorragia que la llevaron la tarde del domingo a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital privado Vivian Pellas en Managua. Al final de la tarde de lunes salió de cuidados intensivos, aunque continuara hospitalizada dado que su situación continúa siendo “crítica”.
“Una pedrada de ese tipo en la cabeza mata a cualquiera. Está viva de milagro”, dice su esposo. “Fue un golpe casi mortal, muy delicado y esperamos Dios que evolucione bien y pueda recuperarse”.
La agresión a Verónica Chávez es parte de una ofensiva que desarrolla el régimen de Daniel Ortega contra los opositores, que, entre otras acciones, contempla el asedio policial y paramilitar de las viviendas, reuniones y movimientos de los líderes opositores. Este domingo, sin embargo, pasó del asedio intimidatorio, a la agresión directa.
Una turba paramilitar reventó lo vidrios de al menos tres vehículos, a los cuales también les pincharon las llantas, entre ellos el de Mora, quien aun con una llanta pinchada se movió del lugar para escapar de los paramilitares y llevar a su esposa al hospital más cercano, el hospital público Humberto Alvarado, de Masaya. Todo el traslado se realizó bajo el acoso de los paramilitares.
“Primero fue el asedio normal”, explica Miguel Mora, entendiendo como “normal” a la persecución rutinaria que hacen patrullas de policía a los vehículos de los opositores y al cerco de policías y paramilitares que montan en los lugares donde viven o se reúnen.
“Después”, continua, “nos poncharon las llantas, cambiamos dos de las tres llantas de mi camioneta. Pasan (paramilitares) delante de los policías tirándonos piedras, quiebran los vidrios. Yo trato de llamarle la atención al jefe de la Policía, el comisionado que estaba dirigiendo el operativo en conjunto con los paramilitares. En eso se dejan venir todos los paramilitares, unos 30 motorizados, con cuchillos y piedras. Una piedra le pegó a Verónica, otra me pego a mí en el brazo y otros salieron heridos. Incluso querían rematar a Verónica en el suelo tirándole más piedras. De no ser por un pastor que la cubrió en el suelo con su cuerpo, me la matan. ¡Delante de los policías!”
Dice Mora que la policía no actuó para detener a los agresores que operaron con total impunidad y, al contrario, “cuando le pegan la pedrada a Verónica se ponen a reír, burlándose”.
“Yo voy a acusar a Daniel Ortega, que es su jefe, a Rosario Murillo, que es la jefa de Paco (Francisco) Diaz (jefe de la Policía) y a los comisionados que estaban ahí. Lo que hubo ahí fue un intento de asesinato. Voy a meter la acusación a la Fiscalía y si me la rechazan, la voy a llevar a nivel internacional”.
La oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) condenó este lunes “el ataque violento por parte de elementos progubernamentales” que dejaron en estado crítico a la periodista Verónica Chávez.
Este lunes, la Policía nicaragüense tomó distancia de estos hechos en un comunicado donde los registra como “incidencia”, de la cual afirma haberse enterado cuando la periodista herida llegó al hospital de Masaya, a pesar que los videos muestran a los policías y sus patrullas en el momento de la agresión paramilitar.
“Ayer domingo 11 de octubre a las 2:20 de la tarde, Policía Nacional fue informada por autoridades del Hospital “Humberto Alvarado Vázquez”, de la ciudad de Masaya, que persona de sexo femenino, de 43 años de edad, identificada con iniciales V.G.CH.S., fue atendida por presentar lesión en la cabeza, ocasionada con piedra”, dice el comunicado policial. “A las 3:20 de la tarde de ese mismo día, fue dada de alta por personal médico especializado que le atendió, refiriendo no presentar fractura, sin trastornos de signos vitales, consciente y orientada”.
La Policía es la autora de este intento de asesinato contra mi esposa. Ahí estaba la Policía, los comisionados y actuaron en coordinación con los paramilitares”, señala Mora quien además desmiente una versión que se difundió en redes sociales donde se aseguraba que el hospital público de Masaya les negó la atención de emergencia que solicitaron después del ataque.
“Nos atendieron bien y fueron muy solidarios”, dice. “En el oído me decían que era muy lamentable. Nos atendieron de forma profesional. Ella (Verónica Chávez) iba en shock, desmayada, con una herida muy grande en la cabeza. Le hicieron la sutura, la estabilizaron, y pedí una ambulancia para su traslado porque temíamos que los paramilitares que nos asediaban entraran al hospital”.
Miguel Mora es un conocido periodista y empresario de televisión en Nicaragua. Durante mucho tiempo se definió como simpatizante del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Esta situación cambió en abril de 2018 cuando su canal, 100 por Ciento Noticias, comenzó informar sobre la represión que desató el gobierno contra las protestas populares.
En diciembre de 2018 la televisora de Mora fue asaltada y hasta el día de hoy se mantiene ocupada por fuerzas policiales, sin explicación legal alguna. Mora y Lucía Pineda Ubau, jefa de prensa del canal, fueron detenidos y permanecieron en prisión seis meses. Salieron en junio de 2019 con una amnistía para presos políticos que ordenó Daniel Ortega.
Actualmente Mora es miembro de la opositora Coalición Nacional, como representante invitado del Partido Restauración Democrática (PRD).
“Vamos a seguir ejerciendo nuestro derecho a organizarnos”, dice cuando se le pregunta si esta escalada en la represión los llevarán a replantearse las reuniones que desde hace varios meses realizan cada fin de semana en diferentes municipios del país. “Esto ya agarró vuelo por vida propia, la gente está llegando sin miedo, exponiéndose, pero está llegando. Si hay algún muerto, la responsabilidad es de Daniel Ortega y Rosario Murillo”.