Las filtraciones al diario Washington Post, en el sentido de que al yerno de Trump, Jared Kushner le ha sido negado el acceso a información confidencial de la casa Blanca, a consecuencia de que agencias de investigación de Estados Unidos interceptaron a funcionarios de diversos gobiernos – lo que presagia un escándalo internacional – pues no obstante que se refieren especialmente a China, Israel, Emiratos Árabes Unidos y México, se deduce que no solo intervinieron llamadas de esos cuatro países, sino con toda seguridad a todos o al menos a los funcionarios que mantuvieron comunicación con el yerno – que desde ahora podría ser el yerno incomodo – de Trump, no obstante que para el suegro no le resulte incómodo, dado el patrón de conducta que ha mantenido.
El motivo de negarle el acceso a información confidencial, se dio a consecuencia de conocer que en las grabaciones entre funcionarios de diversos países, se propuso aprovechar la cercanía y confianza con Trump y su corta edad – 37años – su ambición para los negocios y su inexperiencia, para influir en las decisiones del presidente más poderoso del mundo.
Jared Corey Kushner, joven abogado egresado de Harvard, con posgrado en la Universidad de Nueva York, quien coincidiera con estudiantes mexicanos de la época en esas dos universidades. Está casado con Ivanka Trump, hija mayor del inquilino de la casa Blanca, de religión judía, a quien se calcula un capital de doscientos millones de dólares, ha sido una pieza importante en la carrera de su suegro y un enlace destacado de su gobierno.
La cancillería mexicana ha precisado que la relación con Jared ha sido estrictamente profesional – tampoco dijo que fuese estrictamente oficial – sin embargo, dada la información que ha trascendido intencionalmente, quien lo haya filtrado al Washington Post, tiene más información y grabaciones. El tema tratado por la cancillería mexicana no puede ir más allá, por razones obvias, al no saber que tanto o a quienes se espió y cuanta información tienen. En cualquier caso, se hacen evidentes los atropellos, no solo de los derechos humanos sino de la confidencialidad de la seguridad y soberanía nacionales.
Estados Unidos no respeta ni respetó a los países mencionados, se deduce que a otros países tampoco, lo que evidentemente repercute primero en las relaciones de esas cuatro naciones y luego a otras más, pues no son los únicos países cuyos funcionarios fueron espiados, seguramente también lo harían a otros miembros de la comunidad internacional, incluidos a sus presidentes. Hoy se esperan reacciones de los gobiernos involucrados a través de la prensa nacional e internacional y en México, pronunciamientos de funcionarios de primer nivel.
En la sesión de hoy del Senado de la República también esperamos reacciones, dado que a ésta parte del Congreso de la Unión le corresponde el cuidado de las relaciones internacionales, seguramente habrá pronunciamientos de reclamo al gobierno de Trump, respecto a los funcionarios mexicanos espiados, a ver si el tema unifica al Senado o como siempre, habrá senadores indiferentes o irresponsables, aprovechando la coyuntura para abonar a sus candidatos, en lugar de pensar, primero en el agravio e invasión de confidencialidad no solo de mexicanos sino, más aún, de funcionarios de Estado de alta responsabilidad. Me pregunto si habrá senadores a la altura de lo que merece México, con visión de Estado, patriotas y nacionalistas o se van a abaratar y aprovechar para atacarse, veremos si tiene razón el tipo del bisoñé zanahoria, de su campaña contra los mexicanos, qué bueno sería para la clase política y para el Senado, que en temas de agresión a México se unieran, mandarían un mensaje de mujeres y hombres de Estado, ojalá, pero lo sabremos hoy en la sesión