Cuba exigió hoy a Estados Unidos que elimine el bloqueo económico y comercial que rige contra la isla, esto en el día en que se cumplen 60 años del inicio de la medida tras la revolución liderada por Fidel Castro.
“El Gobierno Revolucionario, en nombre del pueblo de Cuba, reclama enfática y enérgicamente, una vez más, el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos“, sostuvo el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano.
De acuerdo con la declaración, que en México fue difundida por la embajada de Cuba en el país, la denuncia de parte del gobierno socialista “se mantendrá firme e invariable hasta tanto no cese en su totalidad esta política inhumana e ilegal”.
La cancillería cubana recordó que un 3 de febrero de 1962, el entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, emitió la Proclama 3447, que “decretó un embargo” total del comercio con nuestro país al amparo de la sección 620 (a) de la Ley de Asistencia Exterior”.
Con lo que aseguraron se le confirió de esa forma carácter oficial a una serie de acciones “económicas agresivas y unilaterales que se venían aplicando contra Cuba desde el triunfo revolucionario”.
Durante el 60 aniversario de estas acciones, el gobierno cubano, encabezado por Miguel Ángel Díaz-Canel, enfatizó que desde su perspectiva actualmente el bloqueo ha evolucionado hasta convertirse en lo que ellos han definido como un acto de guerra.
“El bloqueo ha evolucionado para convertirse en el acto de guerra económica más complejo, prolongado e inhumano cometido contra cualquier nación. Sus efectos han limitado las posibilidades de desarrollo económico, al estar diseñado para impedir las relaciones comerciales con terceros países, obstaculizar al máximo las operaciones bancario-financieras, frenar la inversión extranjera y cortar toda fuente de ingresos”, detalló la cancillería cubana.
Subrayó que de acuerdo con sus propios cálculos los daños acumulados en estas seis décadas superan los 144 mil 413 millones de dólares a precios corrientes.
“Desde el año 2019, las medidas de coerción económica alcanzan una agresividad cualitativamente superior. Se aplican medidas de guerra no convencional, impropias de tiempos de paz, en el empeño de privar a Cuba de suministros de combustibles”, abundó.
