Por: Cristina Padín.
Al niño que estaba enfermo le regalaron un perrito. El pequeño tenía cáncer… le tocaba pasar un tiempo largo sin jugar al fútbol y sin correr. Pero tenía buen pronóstico.. y creían que en verano se bañaría en el mar.. podría viajar, jugar en el tobogán.
El perro se lo regaló su vecino. Un niño de Marruecos.
Al niño le encantó. Le llamó Abril. Abril era su mes favorito. Abril era Sevilla y el toreo, algo fascinante. Abril era los libros, adoraba leer y aprender cosas. Abril era la danza, su madre era bailaora de flamenco. Abril era tardes largas… Amaba las de Galicia, infinitas.
El niño era feliz. De sus padres recibía una excelente educación. Su vecino marroquí y su vecino cordobés eran iguales. Papá le decía que el racismo es pobreza de alma y mente. También tenía una amiga con síndrome de Down.. y era como él. Con el pelo más rubio!
Abril era la luz y la alegría, lo que es bonito. El perro del niño también. Un gran amigo!
El racismo es horrible..
A los perritos y a Morante
A abril, aún no se ha acabado
y ya lo echo de menos, amo
abril
A las personas libres y
sensibles
A Sevilla
A Galicia
Al toreo. A Tomás Rufo
A mi mago, que torea mañana
en mi México
A cada pequeño en lucha
contra alguna enfermedad
A mi amigo Carlos
A Luis
A las sensaciones
Y a Hugo, con un abrazo