LA HABANA/PARÍS (Reuters) – Las naciones acreedoras del Club de París perdonaron a Cuba 8.500 millones de sus 11.100 millones de dólares de deuda y reestructuraron los pagos restantes en cómodos plazos, pero el acuerdo impone duras penalizaciones si la isla falla otra vez, según una copia del acuerdo a la que Reuters tuvo acceso.
El Gobierno francés anunció las líneas maestras del acuerdo el sábado. El documento visto por Reuters ofrece detalles no reportados previamente.
El Grupo de Cuba, compuesto por 14 de las 19 naciones ricas del Club de París, dijo que el acuerdo es un paso importante en los esfuerzos de la isla de gobierno comunista para reintegrarse en la comunidad financiera internacional y podría generar un aumento de los créditos y la inversión de Occidente.
El acuerdo cubre la deuda oficial impaga hasta 1986, más cargos por servicios, intereses y multas.
La deuda total estimada de Cuba con los miembros del Club de París asciende a 11.100 millones de dólares, inferior a la cifra previamente reportada de 15.000 millones, sobre todo por la fuerte apreciación del dólar frente a otras monedas. Todos los préstamos estaban denominados en euros y otras divisas.
Los intereses están perdonados hasta 2020 y, después, serán solo del 1,5 por ciento de la deuda total aún pendiente.
El repago está estructurado a lo largo de 18 años y los pagos anuales se incrementan gradualmente desde el 1,6 por ciento de los 2.600 millones de dólares debidos en total -unos 40 millones- en 2016, hasta el 8,9 por ciento en 2033.
No obstante, si Cuba no cumple el pago pactado el 31 de octubre de cada año, será gravado con un interés del 9 por ciento hasta el pago, además de los intereses por la demora de esa porción en atrasos.
“Se trata de un acuerdo extraordinariamente generoso, un acuerdo fabuloso para Cuba”, dijo un banquero extranjero con años de experiencia en Cuba. “Tendrían que estar locos para echarlo a perder”, agregó.
Austria, Australia, Bélgica, Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Japón, Holanda, España, Suecia y Suiza acordaron que Cuba reciba “un alivio excepcional de la deuda”, según el documento, por la gran cantidad debida, el embargo comercial de Estados Unidos y la “voluntad” del país de “mejorar su situación financiera”.
El presidente Raúl Castro, que sustituyó a su hermano Fidel al frente del gobierno en 2008 y puso en marcha algunas reformas en una economía principalmente gestionada por el Estado, convirtió en una prioridad restaurar la credibilidad financiera internacional de su país.
Cuba debe reportar cada año al grupo su situación económica y sus esfuerzos para reformar la economía.
Las naciones acreedoras estaban siendo presionadas por las compañías de sus propios países para saldar la vieja deuda y liberar la financiación para invertir en la isla caribeña.
“La distensión con Estados Unidos creó oportunidades que las compañías estadounidenses no pueden capitalizar aún, y algunas de nuestras empresas quieren llegar aquí primero”, comentó un diplomático.
Los acreedores pueden negociar “swaps” de deuda de forma bilateral por hasta el 30 por ciento de lo debido, o 20 millones de dólares en ayuda al desarrollo, el monto que sea más alto, según indica el acuerdo.
Una cláusula permite a las partes firmantes negociar “lo antes posible” deudas similares no incluidas en el acuerdo.