Por: Marco A. Cortez Navarrete.
Sin duda que, para quienes nos dedicamos a la comunicación, esta semana que concluye predominó un agarrón entre el presidente de México, Andrés M. López Obrador, y los senadores republicanos de los EEUU, Lindsey Graham, John Kennedy y Dan Crenshaw.
La chispa que propició la explosión de este sacudón político entre México y EEUU, ambos integrantes del T-MEC junto con Canadá, fue el secuestro de 4 estadounidenses en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, y de los cuales dos fueron asesinados al parecer por integrantes de uno de los muchos cárteles que operan en el país.
Ante este panorama, Dan Crenshaw, legislador republicano y ex integrante del grupo de élite de las fuerzas armadas de su país envió un mensaje al mandatario mexicano proponiendo de manera puntual la eliminación de los cárteles de la droga, situación que es de interés tanto para Estados Unidos como para México.
Ante esta propuesta del legislador estadounidense el presidente López Obrador, desde el salón tesorería del palacio nacional, sitio donde preside las conferencias mañaneras, reviró al legislador del vecino país del norte recordándoles que el 80 por ciento de las armas que utiliza la delincuencia en México se venden en EEUU.
Antes de continuar, vale la pena recalcar que el presidente de EEUU, Joe Biden, es integrante del Partido Demócrata, obviamente la antítesis del Republicano. También es importante recordar que cuando Biden ganó las elecciones el presidente de México tardó varios días en reconocer el triunfo de Joe, por encima de la reelección de Donald Trump, republicano, y de quien el mismo presidente mexicano ha dicho que es su amigo; a esto debemos recordar también que el flujo comercial entre México y los EEUU asciende a varios miles de millones de dólares por día, convirtiéndose en uno de los mayores a nivel mundial.
En su intervención en la conferencia mañanera, AMLO, quien se ha declarado de izquierda, sin medias tintas, preguntó a los republicanos ¿por qué se comercializan armas de alto poder en EEUU como si se tratara de comprar cualquier mercancía, sin ningún control?. Poco después el mandatario quien ha dicho en más de dos ocasiones que ya prepara sus maletas para irse a Palenque donde tiene su rancho y aislarse del mundo, advirtió a los políticos que: “O cambian su trato y sino hoy mismo comenzamos una campaña para que los mexicanos que viven en suelo yanqui sepan de la agresión, y si continúan con esa actitud insistiremos que ningún voto de los mexicanos e hispanos sea para los republicanos, sea quien sea”.
A todo lo anterior vale la pena señalar que varios medios de comunicación informaron que los estadounidenses levantados en Matamoros tienen antecedentes de distribución y venta de drogas. Así, con estas letras, lo publicó este jueves el Grupo Reforma –que se caracteriza por ser opositor, según el propio AMLO–. El citado medio agregó que los dos sobrevivientes, Eric James Williams y Latavia “Tay” McGee, también tienen antecedentes en su país.
Y tal vez para frenar la embestida de los senadores del país más poderoso del mundo, el embajador de EEUU en México, Ken Salazar, amigo frecuente de palacio nacional, anunció una reunión con funcionarios mexicanos para abordar el tema de la droga denominada fentanilo y a la cual se señala como causa de miles de muertes en diversos estados de la Unión Americana.
Salazar, portando su inseparable sombrero, informó de la presencia de una delegación de su país para sumar esfuerzos conjuntos contra el tráfico y producción ilícita de fentanilo y otras drogas sintéticas. Al frente de dicha delegación estuvo Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, es decir, directamente enviada de Joe Biden.
Y como cereza del pastel, el mismo jueves, López Obrador recibió en su despacho de palacio nacional nada más ni nada menos que al secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Haitham Al-Ghais y acompañantes. “Es la primera vez que una autoridad representante de países petroleros visita México. Nos entendimos bien, requetebién”, expresó el hijo predilecto de Tabasco. ¿Cómo la ve?.
Colofón: La nueva administración de la UADY que encabeza su rector Carlos Estrada enfrenta su primera gran prueba de fuego con la realización de la FILEY, evento que tiene como líder en esta ocasión a la apreciada maestra universitaria, escritora y periodista, María Teresa Mézquita Méndez. Esperamos que todas las personas involucradas en la logística tengan éxito porque la FILEY (les recuerdo) es uno de los símbolos culturales más importantes de México.
Hasta la próxima y que estén muy bien
