Yucatán se ha posicionado como el segundo estado con mayor incidencia de defectos al nacimiento (DAN) en México, registrando una tasa de 410.9 casos por cada 100,000 recién nacidos vivos (RNV) durante el año 2024. Esta cifra supera significativamente la media nacional de 179.4 casos por cada 100,000 RNV, según el cuarto informe trimestral de 2024 del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de los Defectos al Nacimiento (Svedan) en México.
En la región de la Península de Yucatán, Campeche y Quintana Roo también mostraron cifras preocupantes, con tasas de 265.7 y 234.5 casos por cada 100,000 RNV, respectivamente. A nivel nacional, Jalisco lideró la lista con una tasa de 438 casos por cada 100,000 RNV, seguido de Yucatán y Morelos (388.4).
En términos absolutos, Jalisco reportó el mayor número de casos con 622, representando el 16.96% del total nacional. La Ciudad de México y el Estado de México registraron 366 (9.98%) y 261 casos (7.12%), respectivamente.
Los defectos al nacimiento más comunes incluyen el mielomeningocele, con una incidencia de 12.1 casos por cada 100,000 RNV, y la anencefalia con 11.1. En cuanto a defectos craneofaciales, el labio y paladar hendido presentó la mayor incidencia con 63.9 casos por cada 100,000 RNV, seguido de la macrocefalia con 25.2. Además, la displasia del desarrollo de la cadera registró una incidencia de 7.5 casos.
El especialista en cirugía fetal, Marcelo González Rodríguez, del Hospital Christus Muguerza Faro del Mayab de Mérida, señaló que “los tipos más comunes de defectos del tubo neural son de origen multifactorial, situación que ocurre frente a una predisposición genética favorable a la malformación, cuyo desencadenante es un factor de riesgo ambiental”. Entre estos factores se encuentran el consumo de sustancias tóxicas por parte de los padres, desnutrición materna, diabetes mellitus en la embarazada, obesidad, enfermedades infecciosas en el primer trimestre del embarazo y uso de medicamentos anticonvulsivos durante este periodo.
Para el diagnóstico temprano de los defectos del tubo neural, el especialista recomendó realizar un ultrasonido estructural entre las semanas 11 y 14 de gestación. Si se sospecha de alguna anomalía, es esencial un seguimiento detallado para una intervención oportuna.
La elevada incidencia de defectos al nacimiento en Yucatán y otros estados subraya la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y atención médica durante el embarazo, garantizando un desarrollo saludable para las futuras generaciones.


