Por: Luis Repper Jaramillo.*
lrepperjaramillo@yahoo.com
“Alito” y su pri ayudará a López Obrador en Cámara de Diputados.
Más de 76 años,
entre dictadura perfecta y sexenio peñista corrupto, torpe, inculto, simulado,
impune, truhan, aderezado con gubernaturas infames, perversas, defraudadoras,
rateras, miserables, como en Coahuila, a cargo de los hermanos Moreira Valdez,
por citar un ejemplo, es la carta de presentación de hoy del PRI.
La desunión,
pequeñez, insignificancia (a partir del 2000, cuando perdieron la presidencia
de México) han dado al traste al otrora poderoso, invencible, insaciable en
poder y dinero Partido Revolucionario Institucional (PRI) que desde que se
cortó el cordón umbilical de Carlos Salinas de Gortari, se vino a pique. Desde
entonces vagabundea como paria tratando de colocarse en cargos y posiciones que
panistas y morenistas han ganado, incluso el Sol Azteca ha obtenido elecciones
y representaciones que en el pasado era imposible.
Hay traición al
interior del tricolor. No vamos lejos, varios gobernadores priistas han
“chaqueteado” y entregaron su Estado a las huestes lopezobradoristas, como
Guerrero, Oaxaca, Campeche, Hidalgo, que en visitas oficiales de López Obrador
desbordan halagos, bendiciones, sumisión,
cobardía, idolatría, violando principios, compromiso, ética, moral. Respetados
en los 70 años de gobiernos federales y locales, hasta la llegada del corrupto
Peña Nieto, quien, por su incapacidad, corrupción e ineptitud, entregó a López
la joya de la corona política: Presidencia de la República.
A pesar de todas
sus porquerías, corruptelas, bajezas, de presidentes como Díaz Ordaz,
Echeverría Álvarez, López Portillo, Salinas de Gortari, Zedillo Ponce de León,
mantuvieron durante y posterior a sus mandatos, el control político,
partidista, económico, social, electoral del país, hasta la desafortunada
presencia de Enrique Peña, quien hizo perder confianza, apoyo, credibilidad,
manejo político y simpatías por el PRI.
Sabido que
perdería en 2018 la Presidencia de México, el mexiquense transó, negoció,
vendió, obsequió información privilegiada; entregó los principios básicos del
partido e historial personalizado de los eternos dirigentes y ex mandatarios a
cambio de su libertad, impunidad, privilegios, libertad (como Emilio Lozoya) con
lo que el inquilino de Palacio Nacional opera a su favor y proyecto transexenal
para eternizarse en el poder (vía la dictadura) y ordena a su brazo armado,
Santiago Nieto, Titular la de Unidad de Inteligencia Financiera (UIT) no
perseguir a Peña y su círculo cercano a quien compró su silencio.
Seguro, el líder
de quienes fueron los “Golden Boys” mexiquenses, tiene en archivos
sigilosamente encriptados detalles e historia maldita de Andrés Manuel, a
partir de su salida del PRI, en 1988.
Fue tal la
perversidad de Peña Nieto, que para “salvar su pellejo” y la fortuna que robó
desde Los Pinos, días antes de que Andrés Manuel tomara posesión de la
presidencia de México, ambos sostuvieron en Palacio Nacional dos sospechosas reuniones
(sólo ellos) sin presencia de personal de ayudantía y Estado Mayor, sin pool de
Prensa de casa (de Los Pinos) para no dejar testimonios, fotos, grabaciones,
videos, audios, boletines, etc. Jamás, no se filtró información de los temas,
compromisos, acuerdos transados en “un bloque de hielo”
Esos dos
misteriosos encuentros iniciaron el principio del fin del PRI, su
resquebrajamiento, muerte por inanición, pues desde entonces perdió todo:
gubernaturas, congresos, alcaldías, influencia en el Senado, Cámara de
Diputados. Desaparecieron priistas en las representaciones diplomáticas en el
mundo.
Les cortaron las
manos –para no robar más- en liderazgos sindicales (principalmente el de
Pemex), que eternamente fue “la caja chica” del partido y de la presidencia de
la república, en turno para fines electorales, financiamiento de candidatos,
control político y corporativo por más de 76 años de gobierno o como dijera
Mario Vargas Llosa de dictadura
perfecta.
Ya venido a menos,
con la llegada de la Transformación de 4ª al poder, el Revolucionario
Institucional empezó a escribir en su lápida: entreguismo, sumisión, larvismo,
ignominia. Un instituto político con más de 95 años de fundado, que en el S
XXI, es una piltrafa, un remedo de agrupación sin pies ni cabeza, una reunión
de sujetos veleta que se van con el
mejor postor para “cachar” curules, cargos en el gabinete de Andrés Manuel, una
alcaldía pequeña, un hueso que les permita seguir “mamando del presupuesto”.
La actual
Presidencia Nacional del PRI, de Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, ex
gobernador de Campeche, su partido en el Estado, entregó a la morenista, Layda
Sansores San Román, el poder ejecutivo. Una derrota vergonzante, que aun siendo
líder nacional del tricolor e influyente en la entidad, no tuvo talento, ni
negociación para no perder su Estado.
Nunca, en la
historia el PRI, ha tenido un dirigente nacional “burro”, incapaz, timorato, entreguista,
y “nalga pronta” con el gobierno federal en turno (López Obrador), al grado de
perder (en 2021) gubernaturas, presidencias municipales, diputaciones federales
y locales, regidurías y credibilidad popular. “Alito”, es el neo morenista,
ahora desde San Lázaro, pues ganó la diputación plurinominal, está al servicio
de la Transformación de 4ª; a lo que pida u ordene Andrés Manuel.
Resulta que en el
sexenio de su correligionario Peña Nieto se aprobó la reforma constitucional a
la Ley Energética, que costó descalabros “políticos”, corrupción,
desencuentros, baile de millones de pesos, etc.
El tabasqueño de
Macuspana, quiere el control total del sector, especialmente de la industria
eléctrica, a través de su cómplice, palero, lacayo (ex priista) Director
General de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, y para sus perversos fines, Morena en
Cámara de Diputados requiere del apoyo (ya tiene PT y Verde) del PRI para
modificar dicha Ley. Con mayoría calificada, ganarle la votación a PAN y PRD.
Ya lo había
advertido, en junio de 2021, López Obrador en el Monólogo de su Soberbia, que
su partido no junta una mayoría suficiente para aprobarle enmiendas
constitucionales, pues la triada (Morena, PT, Verde) no lo logran, por ello
echó el anzuelo a “Alito”, éste picó, y en algunas reformas el tricolor votará
junto con Morena.
Así lo escupió el
tabasqueño, “si se quisiera tener mayoría calificada, que son dos terceras
partes, se podría lograr un acuerdo
con una parte del PRI, porque no se
necesitan muchos votos para la reforma constitucional”
La respuesta del
opositor partido, a través de su dirigente nacional Alejandro Moreno, no tardó
en llegar. En medio de enfado, polémica, gritos y sombrerazos de su dirigencia
y militancia, el campechano, motu proprio, señaló “se construye el bloque
opositor para tener una agenda conjunta, eso no deja de lado que el PRI tenga
agenda propia y que nos sentemos a
dialogar –nalga pronta- con el
Presidente de la República y el Gobierno Federal” ¿En contra de los
principios, oposición, ética y moral del partido, Alejandro? La actual Ley
Energética fue creada y aprobada por el Congreso, tiene sello priista y rúbrica
de Enrique Peña Nieto. Eso se llama traición,
Moreno Cárdenas. ¿Cuál fue tu precio? ¿Impunidad por tu negro pasado como
gobernador de Campeche?
¿Ya no eres
oposición? ¿te entregaste, Alejandro, al canto de las sirenas?, ¿en cuánto
vendiste tus convicciones, tu dignidad?, Si Don Jesús Reyes Heroles (Presidente
del PRI 1972/1975) reviviera, moriría al instante al ver tu entreguismo y
sumisión a López Obrador.
Que piensan
distinguidos ex líderes del tricolor como Dulce María Sauri, Beatriz Paredes,
Cristina Díaz, Manlio Fabio Beltrones, Claudia Ruiz Massieu, etc. quienes
fueron férreos defensores de los principios del partido y “no negociaron” con
dictadores, totalitarios, ineptos e incapaces.
“Alito” eres la
deshonra del priismo nacional ¿Sabes que una vez que “pegue” López Obrador en
sus intereses mezquinos de reformas constitucionales, lo seguirá haciendo, porque
sabe de tu traición al PRI? porque tu dirigencia es endeble, condicionada a una
eventual investigación a tu pasado, por la Unidad de Inteligencia Financiera
(UIF) el brazo armado de Andrés Manuel, el policía fiscal Santiago Nieto. Por
eso tu larvismo, miedo y nerviosismo a lo que te pueda hacer el tabasqueño.
Alejandro Moreno
Cárdenas “Alito” te convertiste en Judas Iscariote, del priismo nacional
*Miembro de los
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