En el estado de Yucatán se ha detectado un incremento en los casos de enfermedades cerebrovasculares, lo que ha motivado una alerta por parte de las autoridades sanitarias. Según los datos más recientes, los reportes pasaron de 865 a 896 casos, con un aumento de 3.6 % en el número de personas atendidas.
Las enfermedades cerebrovasculares comprenden afecciones como el infarto cerebral o la embolia, que afectan el flujo sanguíneo al cerebro y pueden provocar daño neurológico severo o muerte. El indicador regional revela que mientras Yucatán presenta ese aumento, otras entidades como Campeche redujeron sus casos en 4.8 % (de 270 a 257 casos).
La gravedad de la situación radica también en la frecuencia con que ocurren estos eventos en la población yucateca: según reportes de la Secretaría de Salud de Yucatán, se registra aproximadamente un caso cada 12 horas en el territorio.
Entre los factores que favorecen este tipo de enfermedades se encuentran la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo y la alimentación poco saludable. La salud pública local enfatiza la necesidad de acudir a revisiones médicas periódicas, controlar los factores de riesgo y adoptar estilos de vida activos para disminuir la probabilidad de padecer un evento cerebrovascular.
Las autoridades han hecho un llamado a la población para reconocer los signos de alerta: debilidad o entumecimiento repentino en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, mareo intenso o pérdida de visión súbita. Una atención médica oportuna puede marcar la diferencia entre recuperación y secuelas graves.
En síntesis, el aumento registrado en Yucatán representa un motivo de preocupación para los sistemas de salud locales y subraya la importancia de la prevención en enfermedades que, aunque podrían controlarse en muchos casos, siguen teniendo impacto sobre la calidad de vida de los ciudadanos.


