Por: Cristina Padín.
De la más pequeña de las fuentes del parque brotó en mayo, así como brotan las flores nuevas, algo nuevo. Era brillante, puro, azul.. era sereno, sensato.. con color, con sabor y saber, con alma…
Como son las cosas que importan.
Era como un muletazo de Juli, el capote de Pablo Aguado, como una manoletina.. un vaso de agua fresca, una copa de vino, un beso al anochecer, un libro que encanta, volantes al viento, un tango, un faro. Una fiesta gallega.
Como es lo que es bonito…
Brotó de la más pequeña de las fuentes.. y así recordó que la humildad es grande y la soberbia fea y pequeña. Brotó y caminó.. con duende, sin ruido, con palabras, sin grosería, con clase, sin prepotencia. Con corazón..
Y era… era algo esperanzador…
Este relato es un soplo de esperanza.. para todo
aquello que se emprenda en esta época (una tarde
de toros, elecciones, un examen) Con fe y con
entrega
Es para lo que es puro y humilde. Cada día que pasa
detesto más la soberbia
Me gustaría que fuera un abrazo de ánimo para lo
acontecido hoy en Asturias pero no tengo palabras
para eso, demasiado dolor
Para el toreo. Para JM. Juli. Pablo Aguado. Y los
demás
Para las personas con alma y con arte, justo las que
no presumen de eso
Para mi querido Luis
Para Samuel, que tiene 9 días
Para la esperanza
Para el vino
Para Galicia y gallegos valientes
