El ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, sorprendió al ofrecer este viernes un discurso en Teherán, en el que defendió los recientes ataques de su país contra Israel. En un evento inusual, dado que Jamenei no había pronunciado un sermón en una mezquita desde 2020, el líder destacó la “unidad de los musulmanes” y justificó los misiles lanzados por Irán como una respuesta a los “crímenes” de Israel.
El discurso de Jamenei llegó solo tres días después de que Irán lanzara misiles en represalia por el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y por la ofensiva israelí en el sur del Líbano. El ayatolá calificó estos ataques como “totalmente legales” y afirmó que fueron solo un “castigo mínimo”. Declaró con firmeza que Irán seguirá tomando represalias contra Israel, un país que, según él, “no durará mucho”.
En una parte de su discurso pronunciada en árabe, Jamenei reiteró su apoyo a los grupos armados respaldados por Irán, como Hezbolá y Hamás, a quienes elogió por su “servicio vital” a la región y al mundo islámico. El líder supremo también condenó a Estados Unidos, calificándolo de “perro rabioso” y criticando su apoyo a Israel.
Este sermón de Jamenei fue percibido como un intento de proyectar unidad en Irán, especialmente tras la crítica a las recientes declaraciones del presidente electo Masoud Pezeshkian, quien había insinuado la posibilidad de un fin de hostilidades entre Irán e Israel. En respuesta, Jamenei advirtió que, si Israel decide contraatacar por los recientes bombardeos, Irán no dudará en tomar nuevas medidas.
Este discurso, a tres días del primer aniversario de los ataques de Hamás a Israel, refuerza la posición de Irán como un defensor del “eje de resistencia” en el conflicto en Medio Oriente y subraya su postura inquebrantable ante el Estado israelí.
La última vez que Jamenei dio un sermón fue tras la muerte del general Qasem Soleimani en un ataque de Estados Unidos en 2020, lo que marca este discurso como un evento de gran relevancia política en la región.
