La Revista

AMLO le tiene miedo a Trump

Editorial La Revista Peninsular
Editorial La Revista Peninsular
Sígueme en redes sociales:

La Revista Peninsular

Si bien, la
imagen de poder que nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, inspira al
interior del país es la de Drago en Rocky IV, cómo hace unos días referí; la
que le corresponde en el conflicto contra Estados Unidos evoca al saco de boxeo
con el que entrena el boxeador. La estrategia de necia prudencia que ha
conducido el mandatario mexicano le ha permitido al presidente de Estados
Unidos llegar al extremo de amenazar con imponer severos aranceles a todos los
productos mexicanos que se importen en Estados Unidos.

Esta medida representa un riesgo para la estabilidad
económica de la zona, y le costará tanto a los mexicanos como a los
estadounidenses. Entonces, ¿Por qué Trump tomó esta decisión?

El primer motivo es el próximo proceso electoral
estadounidense que habrá de darse en el año 2020. Existen algunos republicanos
interesados en contender, pero ninguno lo ha manifestado tanto como el actual
presidente, Donald Trump. Con estas medidas, el presidente Trump da la
impresión de solucionar el problema migratorio y hacer pagar a México, dos de
sus promesas más importantes en la campaña pasada.

El segundo motivo es el latente riesgo que corre
Trump de ser destituido, por lo que mediante el conflicto asegura su
permanencia en la presidencia. Hace unos días Robert Mueller, fiscal especial
del Departamento de Justicia de Estados Unidos, dio a entender que Donald Trump
había violado la ley, pero no estaba en sus facultades proceder de forma alguna
contra el presidente; estas declaraciones avivaron las voces en el Congreso
norteamericano para iniciar procesos contra el mandatario.

Cuando los países entran en guerra o enfrentan una
situación crítica, es necesario que el gobierno se demuestre sólido para
inspirar seguridad a los ciudadanos. La imposición de aranceles ocasiona una
guerra comercial, lo que hace necesario un líder estable.

Podrán preguntarse, ¿cómo puede pensar Trump en la
reelección si enfrenta una posible destitución?

Porque es parte de su discurso. Donald Trump fue un
fenómeno que rompió paradigmas en la comunicación política por el discurso
soberbio y bravucón que le hizo ganar la Presidencia. Es esta ciega e
irracional confianza la que le ha dado tanto éxito, y no la dejará de usar
ahora, en un momento clave en su administración. Al buscar la reelección
proyecta una imagen de éxito y confianza en sí mismo.

Además, explota temas de relevancia, crea una
atmósfera de emergencia alrededor de ellos, y arremete contra países a los que
pueda atribuir estas problemáticas. En el caso de México los temas son
migración y tráfico de drogas; pero también podemos apreciar el conflicto que
ha escalado contra Irán, por ejemplo, al que le atribuye el tema de terrorismo.
De esta forma, un importante sector de la población norteamericana apoya sus
medidas.

Entonces, ¿qué puede hacer Andrés Manuel ante esta
situación?

A estas alturas, contener y marcar límites. Por
meses fue cuestionado en sus conferencias matutinas sobre su postura ante el
ofensivo discurso del mandatario americano al referirse a México, y de manera
casi burlesca respondía que “amor y paz” y “que no caería en confrontaciones”.
Los resultados de su política exterior pasiva y mediocre son que Trump, al no
haber quién le exija compostura, maneje el tema de México como mejor le
convenga y hasta los límites que él quiera.

Ahora, Marcelo Ebrard se encuentra en Washington DC,
y tras dos horas de negociación el día miércoles, no se llegó a acuerdo alguno.
El día jueves se prosiguieron con las negociaciones.

Estas negociaciones serán complicadas, pues Estados
Unidos requiere proyectar que soluciona activamente el problema que plantea, y
eso implica que exigirá medidas concretas a México. Mientras que el equipo del
Canciller debe tener como objetivo solucionar el conflicto, la prioridad debe
ser velar por la dignidad y soberanía nacional. El estado mexicano no debe
permitir ser utilizado como instrumento electoral u operativo de Estados
Unidos.

Después de apreciar a Andrés Manuel como el
incansable guerrero, buscando enfrentamiento hasta donde no debe, como contra
los poderes del estado o la prensa, es un poco triste verlo tan intimidado
frente a Trump. Es innegable que en demostraciones como la carta en la que
innecesariamente explica que no es cobarde;
la casi ridícula convocatoria al “acto de unidad” en Tijuana para
defender la dignidad de México y promover la amistad con Estados Unidos; o la
decisión de no acudir al G20, vemos a un López Obrador distinto a lo
acostumbrado.

AMLO tiene miedo, y no lo podemos culpar, está ante
alguien más volátil e impredecible que él.

Editorial La Revista Peninsular
Editorial La Revista Peninsular
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último