En su mañanera del 13 de septiembre de 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó los recientes hechos violentos en Culiacán, Sinaloa, y acusó a los medios de comunicación de exagerar la situación para crear miedo. Aunque admitió que existen enfrentamientos entre grupos criminales, el mandatario afirmó que “no son tan frontales” como se ha informado. López Obrador criticó a los medios por generar alarma y distorsionar la realidad, y reafirmó que su gobierno continúa trabajando para garantizar la seguridad en la región.
El presidente señaló que los medios de comunicación han jugado un papel clave en exagerar los eventos en Culiacán, lo que provoca una percepción distorsionada de la situación. Según AMLO, los hechos violentos que ocurren en la región son reales, pero no tan graves como algunos medios pretenden mostrar. “Hay confrontaciones, pero no con la magnitud que se presenta”, sostuvo López Obrador, destacando que su administración sigue enfrentando a los grupos criminales para garantizar la paz en el estado de Sinaloa.
La ciudad de Culiacán ha sido escenario de intensos enfrentamientos vinculados al Cártel de Sinaloa, lo que ha generado una percepción de crisis en la seguridad de la región. Estos eventos han sido ampliamente cubiertos por los medios de comunicación, que han reportado enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y miembros del cártel. Sin embargo, las declaraciones de AMLO han provocado polémica, ya que muchos sectores ven su enfoque como una minimización de los problemas reales de violencia que enfrentan los ciudadanos de Sinaloa.
Las palabras del presidente han generado críticas entre aquellos que consideran que su administración subestima el impacto de la violencia en Sinaloa. Analistas y opositores señalan que, aunque la administración de AMLO ha buscado reducir la confrontación directa con los cárteles, la estrategia no ha logrado mitigar los niveles de inseguridad en ciertas regiones del país. La violencia en Culiacán ha sido un tema recurrente en el discurso de seguridad nacional, y la respuesta del presidente pone nuevamente en la mesa el debate sobre el papel de los medios y el manejo de la crisis.
López Obrador concluyó su intervención haciendo un llamado a la calma y reiteró que su gobierno no permitirá que las bandas criminales siembren el miedo en la población. A pesar de las críticas, el presidente se mantiene firme en su postura de que los medios están exagerando los eventos, aunque también reconoció la necesidad de seguir reforzando las acciones de seguridad en regiones afectadas por el narcotráfico. “Estamos trabajando para garantizar la paz, pero sin caer en las trampas de la manipulación mediática”, señaló el mandatario.
Las declaraciones de AMLO sobre la violencia en Culiacán han polarizado a la opinión pública. Mientras que algunos respaldan la posición del presidente de restar importancia al alarmismo, otros consideran que su enfoque carece de la urgencia necesaria para abordar un problema tan grave como la violencia del narcotráfico. La conversación sobre la seguridad en México sigue siendo central en el debate político, y las recientes declaraciones de AMLO vuelven a poner en discusión la efectividad de las estrategias actuales del gobierno federal.
