Por Carlos Mena Baduy
“Siempre hay algo sospechoso en un intelectual cuando está del lado del ganador” Vaclav Havel, presidente Checo.
Amlo tenía que ganar, el Pri con un desprestigio político y malos resultados económicos arrastraron la credibilidad de Meade, nunca se desmarcó, el caso de Anaya fue parecido venía de un partido fragmentado en una alianza entre partidos sin ideología similar que convenció a pocos, además, sin experiencia para gobernar y falta de empatía de los problemas de la mayorías de México.
Localmente la decisión fue más difícil, entre la aprobación de ambos gobiernos estatal y municipal, los candidatos buenos y el efecto Amlo de cambio nacional. Mucha gente votó por senadores y diputados de Morena sí haberlos visto nunca. Al final gano Vila.
Claro ente los empresarios y las clases conservadoras era lógico que Amlo no fuera el candidato preferido pues era el de la izquierda y el coqueteaba temas sociales controversiales como legalizar la marihuana y el aborto.
Pero ni el miedo infundado ni los temas difíciles fueron suficientes para el ánimo del cambio, el gasolinazo, la reforma fiscal y los escándalos de corrupción ganaron en las urnas
Esta elección fue una decisión de sentimientos no de propuestas, nacionalmente Anaya fue el que mayor aportó, luego Meade y luego Amlo, localmente Sahuí tenía solo en economía 52, Vila 12 y Huacho 7.
El cambio que esperamos muchos no es solamente del ejecutivo sino también de los poderes especialmente el judicial, ya que un país desarrollado no es el que más recursos tiene sino el que mejor aplica la ley, así también, espero una sociedad civil más crítica y propositiva, menos servil y silenciosa que busca siempre la aprobación de los lideres pero que al final no sirven al desarrollo del país
En una democracia todos caben pero las actuaciones que no hagan los contrapesos del poder como los medios de comunicación, poderes legislativos y judicial va ser terreno ganado por el ejecutivo, ojalá, este no sea un cambio de amo sino que dejemos de ser perros, como decía Manuel Clouthier, en Yucatán tenemos políticos verdaderamente valiosos del Pri como Felipe Cervera y Jorge Esquivel, o del Pan como Juan Carlos Rosell y Raúl Arceo o de Morena como Rogerio Castro y Fernando Xacur, estas personas quizá no tengan los padrinos adecuados o compromisos amarrados pero han demostrado ser de gran valía a sus partidos y gobiernos con un trabajo incansable y voluntad política comprobada
Me preocupa grandemente que Amlo diga que la economía es lo que menos le preocupa, se bien que la justicia en la asignación del gasto social y el ajuste a las prioridades de los obras publicas van a ser atendidas, pero las pymes se desarrollan en un mercado secuestrado por ley y con una coyuntura que las condena a la extinción, me explicó, las industrias le pusieron permisos de importación que solo las grandes trasnacionales cumplen, las financieras pequeñas las ahogaron con nuevas regulaciones y multas gigantes, los agricultores les metieron importaciones que vienen subsidiadas de origen y los pequeños comerciantes lidian con competencia bien invertida con proveedurías mundiales a precios bajos y que al mismo tiempo otorgan crédito a sus clientes , el TLC lleva 20 años y no mejoró el ingreso familiar, México es el país con menor desempleo pero el más desigual de la región.
La economía familiar debe ser prioridad, el tema no debe ser el crecimiento del pib sino quien crece, no deber ser el empleo sino los bajos salarios, no debe ser mayores ingresos públicos sino distribuirlos en la geografía del país.
Por ejemplo: las compras serán concentradas en un sistema tipo Amazon pero ojalá involucren a las pymes de los municipios en las compras federales para surtir las necesidades federales de los mismos, eso solo puede suceder si las fragmentan y las regionalizan.
En fin, Amlo gano, si no entiendes porque no te lo puede explicar tu banquero pero si tu secretaria, sin embargo, los temas preferidos del nuevo presidente, si bien son sociales debe de priorizar a las pymes que son el causante del 90% de los empleos mal pagados y con oportunidades rotas en un sistema amarrado que no los deja crecer.
