En la conferencia matutina del 13 de agosto de 2024, se vivió un momento de alta tensión entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y la periodista Reyna Ramírez, quien acusó al Ejército de haber violado sus derechos. Este incidente se suma a una serie de confrontaciones entre el mandatario y periodistas que han cuestionado sus políticas.
Durante su intervención, Reyna Ramírez, conocida por sus preguntas incisivas y críticas a la administración actual, dirigió una queja directamente a AMLO, señalando que miembros del Ejército Mexicano habían violado sus derechos durante una intervención en la que estuvo involucrada. “El Ejército violó mis derechos”, afirmó la periodista, visiblemente afectada, y solicitó al presidente que tomara cartas en el asunto.
López Obrador respondió de manera firme, defendiendo a las Fuerzas Armadas. “El Ejército Mexicano es una institución que ha demostrado lealtad al pueblo y actúa conforme a la ley. No puedo aceptar que se les acuse sin pruebas concretas”, replicó AMLO, insistiendo en que su gobierno respalda plenamente la labor del Ejército en el país. Además, subrayó que cualquier acusación debía ser investigada con pruebas y no basarse en suposiciones o experiencias personales.
El intercambio entre Ramírez y López Obrador se prolongó durante varios minutos, con la periodista reiterando su demanda de que se investigue la actuación del Ejército y el presidente manteniendo su postura de defensa hacia las Fuerzas Armadas. “No se puede generalizar”, insistió AMLO, refiriéndose a que las acciones de unos pocos no deben empañar la reputación de toda una institución.
Este enfrentamiento es el más reciente en una serie de discusiones públicas que han tenido lugar durante las conferencias matutinas de López Obrador, en las que el presidente ha sido cuestionado por su relación con los medios y la libertad de expresión en México. AMLO, quien ha sido crítico con varios sectores de la prensa, ha defendido repetidamente su postura, argumentando que su gobierno permite y fomenta la libertad de expresión, aunque a menudo difiere con el enfoque de algunos periodistas.
Por su parte, Reyna Ramírez ha sido una voz constante en la denuncia de lo que considera una creciente militarización del país bajo el gobierno de López Obrador, y ha expresado preocupaciones sobre las posibles violaciones a los derechos humanos y las libertades civiles. El incidente de este día subraya las tensiones persistentes entre el gobierno y ciertos sectores de la prensa, particularmente en temas tan sensibles como la seguridad y el papel del Ejército en la vida pública.
El episodio también refleja la polarización existente en el debate público mexicano, donde las políticas de seguridad de AMLO, que incluyen el uso extendido de las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública, han generado tanto apoyo como críticas. Mientras el presidente sigue defendiendo su estrategia, los periodistas como Ramírez continúan levantando la voz en defensa de los derechos civiles y la transparencia en el manejo del poder.