Especial / La Revista
La celebración de la Semana Santa, en este año, tiene un rasgo de dolor ante los espantosos acontecimientos de violencia que se viven en muchas partes del mundo, particularmente en Siria y Egipto y también por el flagelo que enfrentan muchos mexicanos por la ola de violencia y las muertes ocasionadas por la delincuencia.
Es necesario reflexionar con seriedad sobre lo que está viviendo el mundo y recordar en estos días de celebración por la muerte de Jesús, que él derramó su sangre para redimir no solo a la gente buena, también a los malos, a los que no tienen conciencia y no solo por los justos, también por los injustos.
En entrevista con la Revista Peninsular, el padre Jorge Carlos Menéndez Moguel señala que es inconcebible lo ocurrido esta misma semana en la que, mediante bombardeos, murieron decenas de personas en un centro religioso mientras celebraban el domingo de ramos.
“No fue un hecho que ocurrió en una discoteca o restaurante, en un centro de vicio, sino en un lugar en donde la gente refrendaba su fe”, precisó.
Lo que está ocurriendo en el mundo llena de dolor particularmente las celebraciones de Semana Santa, precisamente ahora que se recuerda el sacrificio de Jesús, el derramamiento de su sangre para redimir a todos, al mundo.
”No lo hizo solo por las buenas personas, por la gente de fe, también lo hizo por los malos, por aquellos que sin recato alguno han destruido vidas, también por los justos pero al igual por quienes han sido injustos”, precisó.
Pareciera que en el mundo no está valorando ese sacrificio, no se está reconociendo lo que hizo Jesús nuestro señor, afirmó.
“Los bombardeos en Siria y Egipto, son algo espantoso que debe parar y ojalá que la sangre que Jesús derramó inunde los corazones de esa gente que tiene en sus manos evitar las catástrofes nucleares, los bombardeos y las matanzas”, apuntó.
La semana Santa de este año, está enmarcada en un rasgo de dolor universal, adquiere mucho más su significado ante lo que está ocurriendo en muchas partes del mundo.
Ante las ventajas que ofrecen los medios de comunicación y las redes sociales, hoy es más fácil y rápido enterarse de las noticias y peor sí son las atrocidades de lo que actualmente está pasando, precisó.
Es tiempo de recordar que Jesucristo murió por todos, por los buenos pero también por los malos, por los justos, pero también por los injustos.
Hay que pedirle a Dios nuestro señor que la sangre que derramó Cristo inunde los corazones de esa gente mala que está provocando muerte y dolor.
Que haya una transformación y reconversión en sus ideas, que cambien su mal sana actitud, que cuiden y protejan al mundo, no que contribuyan a su perdición.
Dolor y sufrimiento en México
El padre Menéndez Moguel, sostuvo también que lamentablemente en México también hay dolor y sufrimiento en esta semana Mayor. “Gente que está siendo víctima de la maldad y de la delincuencia, que está siendo objeto de persecuciones y muerte”.
Ante el sufrimiento de miles de conciudadanos mexicanos que están siendo azotados por el flagelo del narcotráfico, que padecen robos y asesinatos, nos debemos sentir solidarios, subrayó.
La Semana Santa de este año tiene el dolor y es necesario unirnos en nuestra fe para orar por los paisanos y connacionales que sufren diversos agravios.
“Porque el dolor une a todos, cuando uno sufre, puede entender el sufrimiento de otras personas, cuando alguien llora por la pérdida de un ser querido y amado, puede entender el llanto de otra gente, nadie es ajeno a esto”, apuntó.
Hay que reflexionar sobre lo que nos está pasando en el mundo y en México y pedir a Dios que la violencia y la pérdida de conciencia se frenen.
Porque la muerte no es la última palabra, la última palabra es vivir, porque nacimos para vivir, no nacimos para morir, señaló.
Crisis de valores
El padre Menéndez Moguel señaló que desafortunadamente cada vez es más grave la pérdida de valores y es lo que finalmente está fracturando a la sociedad.
“La pérdida de valores ocasiona que la gente no valore ni aprecie en su totalidad el mensaje de Jesús, si la gente lo hiciera, entendería mejor el significado y lo que representa la Semana Santa”.
La crisis de valores no es solamente en las nuevas generaciones, en los jóvenes, sino en los adultos y es urgente rescatar esos valores, desde el mismo núcleo familiar.
La familia es el núcleo básico de la sociedad, por lo que es desde ahí, donde deben inculcarse los valores que pueden hacer mejor personas a todos.
El párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia, sostuvo que hay que estar cerca de Dios, ratificar la fe y saber lo que representa y fue el sacrificio de Jesús.
El entrevistado manifestó que son los padres de familia, los que tienen la responsabilidad de guiar a sus hijos, precisamente respetando y creyendo los valores.
La pérdida de valores ha ocasionado que no se sepa cabalmente y se valore lo que Jesús hizo por todos y tampoco que se respete en toda su extensión lo que es la Semana Mayor.
Los festejos y la sana diversión, la convivencia familiar es importante, pero hay que reconocer que estos días, son días de celebración en la palabra de Dios, de su calvario y el sacrificio que hizo para redimir al mundo.
El párroco conocido como el “Padre Manito”, destacado por su don de orador y fiel promotor de talleres a favor de la familia y del respeto y crecimiento a la Iglesia Católica, señaló que la violencia en el mundo es imperdonable y más aún cuando se pone en riesgo o se acaba con cientos de vidas de jóvenes, adultos y niños.
“Todos debemos reflexionar, hay que buscar la paz en nuestros corazones y luchar por ser mejores personas, mejor sociedad, mejor país, mejor mundo”, subrayó.
Lo que está ocurriendo en Siria y Egipto es imperdonable, es una atrocidad que está afectando a seres humanos que tienen derecho a vivir.
Lo que está ocurriendo en muchos países no es exclusivo, en México también se enfrenta el flagelo del narcotráfico que ha cobrado cientos de vidas y ante ello, todos, debemos ser solidarios y en pensar en cambiar, en transformarnos para bien, sentenció.