La Arquidiócesis de Nueva York anunció la creación de un fondo de 300 millones de dólares destinado a compensar a las víctimas de abusos sexuales que han presentado demandas contra la institución.
El fondo se financiará mediante recortes en su presupuesto y la venta de bienes, incluyendo la antigua sede en Manhattan. Además, la arquidiócesis ha propuesto la mediación del juez retirado Daniel J. Buckley para negociar acuerdos con las cerca de 1 300 denuncias pendientes.
En un comunicado, el Timothy Dolan, encargado de la arquidiócesis, expresó que esperan que con este fondo se logre brindar “compensación a los sobrevivientes de abuso sexual”.
La decisión llega en un contexto más amplio de justicia sobre abusos clericales en Estados Unidos: poco antes, una corte aprobó un acuerdo de 230 millones de dólares para víctimas de la Arquidiócesis de Nueva Orleans, lo que evidencia una tendencia de las iglesias católicas a asumir responsabilidad mediante compensaciones económicas.
Con este anuncio, la Arquidiócesis de Nueva York da un paso importante hacia lo que podría ser una de las compensaciones más significativas realizadas por una entidad eclesiástica en ese país, con la intención de ofrecer reparación económica y reconocer el daño causado a víctimas de abusos.
