Editorial La Revista Peninsular
La carrera para definir la candidatura presidencial de
Morena sigue acaparando la discusión pública del país. Con las reglas y los
participantes ya establecidos, arranca una controversial contienda que ya está
generando choques y tensiones entre las “corcholatas”.
Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López dieron a
conocer esta semana que dejarían la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México
y la Secretaría de Gobernación (SEGOB), respectivamente. Con estos anuncios, se
confirmaron los rumores que aseguraban que el presidente López Obrador había
dado la instrucción de que todas las “corcholatas” guindas debían renunciar a
sus cargos para poder participar en la contienda interna de su partido.
El primero en anunciar su dimisión fue el ex
secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Posteriormente, Ricardo
Monreal, Gerardo Fernandez Noroña y Miguel Velasco externaron sus intenciones
de renunciar a sus cargos. Sheinbaum y Adán Augusto no negaron ni confirmaron
sus movimientos, pero afirmaron que presentarían un posicionamiento tras la
sesión del Consejo Nacional de Morena celebrada el fin de semana pasado y así
lo hicieron.
Durante la semana, Yeidckol Polevnsky expresó su
interés de sumarse a la contienda, pero tal parece que el rumbo del proceso ya
está definido y no se admitirán modificaciones pues Mario Delgado, dirigente
nacional de Morena, señaló que sí la hubiesen contemplado si hubiera externado
sus intenciones antes de la sesión del consejo.
Ahora bien, este proceso interno de Morena empezó con
evidentes tensiones entre los aspirantes. Cuando oficializó su renuncia a la
SEGOB, Adán Augusto López ironizó el hecho de que sólo 7 gobernadores respaldaron
la candidatura de Claudia Sheinbaum e hizo notar que ellos representan apenas
el 30% de todos los mandatarios estatales de su partido. De igual manera, se
viralizó un video en el cual se observa a Sheinbaum quejarse con Alfonso
Durazo, titular del Consejo Nacional de Morena, por haber sido recibida con
gritos y reclamos de gente de Marcelo Ebrard al llegar a la sesión del fin de
semana.
Los partidos opositores al gobierno federal han
compartido su inconformidad con la contienda de Morena y anunciaron que
interpondrán quejas en su contra pues contraviene los tiempos electorales. Por
su parte, Morena ha defendido su proceso argumentando que son actos partidistas
para definir su rumbo interno; además, el presidente tuvo un encuentro con
autoridades electorales para dialogar y llegar a acuerdos que permitan el
desarrollo de estos procesos sin que se transgredan las normas electorales.
De esta manera, empezó la contienda para la
candidatura presidencial de Morena y todo parece indicar que “las corcholatas”
se pegarán hasta por debajo de la lengua. No es para menos ya que, dado el
escenario político actual, es altamente probable que la o el ungido guinda sea
la próxima o el próximo Presidente de la República.