“¡A la chingada con Trump!”
Por: Francisco Garfias.
La elocuencia mexicana apareció espontánea en labios de Graco Ramírez: “¡A la chingada con Trump! Que no haya acuerdo de nada. No es posible que apenas se dio el anuncio de que el presidente Peña va a ir a Washington y el hombre anuncie que van a construir el muro en los próximos meses y que vamos a pagar por él. La dignidad por delante. Es inaceptable que le estén apostando a que se va a ablandar…”.
Preguntó: “¿Cómo concibes esperanza en un cabrón que tiene una clara posición racista? A menos que digas que el hombre es esquizofrénico o bipolar. Puede ser. Pero no apuestes a que eso te va a beneficiar” .
El gobernador de Morelos y presidente de la Conago expresaba de este modo el sentimiento de no pocos mexicanos que ayer levantaron la voz para exigir al presidente Peña que cancele “por dignidad” su visita a Washington, programada para el 31 de enero próximo.
La petición al Presidente la escuchamos ayer en boca de Cuauhtémoc Cárdenas, Ricardo Anaya, Margarita Zavala, Jorge Castañeda, el padre Solalinde, Jesús Zambrano, legisladores, académicos, intelectuales, izquierdistas, derechistas, empresarios, gobernadores, millennials, organizaciones de la sociedad civil, jóvenes adultos, viejos.
Trump concretó la firma de dos órdenes ejecutivas. Una sobre la construcción del muro y la otra sobre las llamadas Ciudades Santuario que endurece las medidas migratorias. Lo hizo el mismo día que llegaron a Washington los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; y de Economía, Ildefonso Guajardo. Los funcionarios mexicanos realizaron reuniones “de alto nivel” con miembros del gabinete del mandatario estadunidense, pero con esas medidas les dieron con la puerta en las narices.
Trumpcalypsis now…, como leí hace días en el diario francés Libération.
El tamaño de la humillación obligó al Presidente mexicano a dar un mensaje en cadena nacional sobre las medidas del “jefe de la Casa de los Blancos”. Peña no dijo si irá o no al encuentro con Trump el último día de enero. Está claro que pondera los pros y contras de la visita. No puede exponerse a otra ofensa a los mexicanos.
“Con base en el reporte final de los funcionarios mexicanos que se encuentran en Washington y previa consulta con la representación de la Cámara de Senadores y la Conago habré de tomar las decisiones sobre los siguientes pasos a seguir”, dijo el primer mandatario.
Y más: “Lamento y repruebo la decisión de Estados Unidos de continuar la construcción de un muro que, desde hace años, lejos de unirnos nos divide. México no cree en los muros. Lo he dicho una y otra vez: México no pagará por ningún muro”.
Peña Nieto, por cierto, no dio aviso a la Comisión Permanente de su viaje a Washington. El miércoles 25 fue su última sesión, antes del inicio del periodo extraordinario de sesiones en el Congreso el primero de febrero.
Le preguntamos al diputado federal del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, si veía en ello algún mensaje. Nos aclaró que al tratarse de un viaje de ida y vuelta no es necesario el permiso de la Permanente. “Basta que se publique en la Gaceta Parlamentaria”, señaló.
Ramírez Marín no es de la idea de cancelar el viaje. Nos dijo que él sí iría a Washington, se plantaría frente a Trump y le preguntaría dónde va a empezar a construir el muro. “Desde allí le diría al Presidente de EU que está poniendo la primera piedra de la tumba de Norteamérica…”.
En idéntico sentido va el tuit del brillante analista Jesús Silva-Herzog Márquez: “Se acabó. Aceptémoslo ya. El sueño norteamericano terminó. A recomenzar”.
Y otro más: “Trump le ofrece un dulce a Peña Nieto sin esconder el garrote. No es siquiera una emboscada. Es el anuncio de una humillación”.
El senador por Morena Mario Delgado nos hizo ver la prematura celebración de los mercados por los decretos de Trump.
El legislador obradorista sacó su celular, buscó la información, le dio clic y nos mostró lo que apareció en la pantalla: El Dow Jones supera por primera vez los 20 mil puntos y sube un 0.99 por ciento.
El rechazo a Trump es generalizado. El controvertido presidente de EU logró, incluso, el milagro de que Andrés Manuel López Obrador se ubicara en la misma trinchera que el presidente Peña. “Son tiempos de unidad”, dijo.
El Peje escribió en su cuenta de Twitter: “Presidente Trump: su muro nos agrede y deja la Estatua de la Libertad como leyenda. Iremos a los tribunales internacionales”.
Calificó de majadería y agravio el decreto firmado por Trump para la construcción del muro y perseguir a los migrantes. Sugirió ir a Washington a luchar por la libertad y no a implorarla”.
Ya que estamos. Le preguntamos al gobernador de Morelos sobre aseveraciones que escuchamos en el programa Ciro por Radio Fórmula en el sentido de que le quiere “serruchar” la alcaldía de Cuernavaca al Cuau.
“Es un tema de legalidad. Cuauhtémoc Blanco, en el rompimiento con sus patrocinadores, demostró que firmó un contrato por siete millones de pesos. Ante la falta de residencia legal, se demostró que falsificaron la credencial de elector y domicilios. Cometió un delito. Los delitos no prescriben.
“En su calidad de funcionario público incurrió en falsedad de declaración ante la Fiscalía cuando dijo que la firma no era de él y dos de tres peritos confirman que es su firma.
“Los promotores del contrato confirman que sí pagaron la cantidad del contrato. No es un problema político, es un problema legal. El señor no ha vivido en Cuernavaca. No podía ser elegido presidente municipal”.