Mérida, Yucatán; 11 de septiembre de 2017 (ACOM).- El Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega afirmó que los católicos están llamados a corregir a los hermanos, sin importar que éstos los dejen de hablar, “porque es un acto de caridad, y no debe importarnos si se molestará, ya que se reprende al que se ama”.
Al referirse al Evangelio dijo que “si tu hermano te escucha, lo habrás salvado (San Mateo 18, 15-20), la corrección debe ser fraterna y recordó que en las primeras comunidades cristianas no existían confesionarios, por lo que se le decía a los fieles que habían pecado que los dijeran y la confesión era pública.
Señaló que luego se hicieron los confesionarios en donde escuchar a los pecadores reconocer sus errores es un acto de la iglesia en el que se absuelve en nombre de Dios. “Cuando decimos yo confieso, allá comienza la absolución y es la Iglesia que tiene esa autoridad, cada uno es perdonado por ella”, dijo.
Agregó que esto debe aplicarse en la vida ordinaria, “si un humano peca, repréndelo en privado, luego comentarlo a la comunidad y si no hace caso es un pagano”.
Indicó que Jesús siempre estará en donde dos o tres personas hablen en su nombre. “Hace dos semanas, el Evangelio trató de que Jesús le dijo a Pedro que iba a edificar la Iglesia, autoridad que luego tuvo Pedro y que actualmente tiene el papa Francisco”.
“Uno tiene el poder de atar y desatar, quiere decir someter y desatar que significa perdonar”, indicó.
