Por: Jorge Valladares Sánchez*.
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#IngresoVital ¡Ya!
En octubre del año pasado tuve la agradable experiencia de integrarme a mi primera reunión de NOSOTRXS, este colectivo nacional que hace política no partidista para alcanzar metas muy definidas que protejan o activen los derechos de conjuntos de compatriotas, frente a la indiferencia, la impunidad o el desdén de quienes tiene obligación de procurarles. Dicho más claro, gente y organizaciones que “EN BOLA” y con la ley en mano se enfocan utopista y persistentemente a que suceda lo que debe suceder.
En diversas ocasiones he escrito lo que en esta organización se sabe muy bien, que si queremos que algo pase no hay tiempo que perder, debemos aclarar lo que queremos, revisar la ley y situación para tener a la vista lo que podemos hacer y quién lo tiene que hacer, unirnos con quienes quieren lo mismo, definir una ruta y seguirla hasta que quien tiene que actuar entienda y actúe.
La situación de hoy, obviamente, es la contingencia por el COVID-19, los efectos psicológicos y sociales están más que a la vista. La enorme cantidad de restricciones son el día a día ya de demasiados días… Lo que, una vez más, sólo queda al alcance de algunas personas, sensibles e involucradas, son las enormes diferencias en las afectaciones a diferentes grupos de personas en función de sus condiciones de vida.
Hemos visto cómo las medidas preventivas se imponen sin pensar en tal diversidad, lo cual, obviamente lleva a que se cumplan en algunos sectores y en otros no. “Quédate en casa” ha sido una aspiración inalcanzable para quienes día a día luchan por la subsistencia de su gente, así como para todas esas maravillosas personas sin cuyos servicios nadie podría permanecer en casa. La peregrina idea local de que en un auto viaje una sola persona, aunque fuera del auto convivan, supuso que sólo había dos tipos de familia en Yucatán, las que tienen auto por persona y podrían hacerlo así, y las que no tienen auto y se darían el lujo de viajar de uno por uno en autobús, colectivo o taxi. Obviamente se cumple a medias y la ciudadanía sigue sin ver qué podría ser lo que se pretendía, en especial quienes usan el transporte público.
En esta ocasión, aprovecho la generosidad de La Revista para compartir un esfuerzo real por atender puntual y efectivamente una de esas enormes diferencias acentuadas por la pandemia. Y es que si queremos atender algo importante para muchos, lo mejor es que seamos muchos/as quienes nos involucremos. En esta acción caben tanto individuos como colectivos, y pueden entrar al detalle y participar en el sitio ingresovital.org
Vamos directo al punto. Se trata de exigir el #IngresoVital como un apoyo de emergencia para la población más necesitada por la pérdida de ingresos ante el COVID-19, por un monto de $3,746.00 pesos mensuales por tres meses.
El Ingreso Vital sería un apoyo económico del gobierno para poder proveer de un ingreso a los cientos de miles de mexicanos que han perdido sus empleos y ganancias a raíz del Covid-19. El Ingreso Vital permitiría entregar $3,746 mensuales durante tres meses a 34.7 millones de hogares que se tienen identificados como poblaciones en situación de vulnerabilidad y que la epidemia ha agravado su situación económica por desempleo o disminución de ingresos.
El objetivo del Ingreso Vital es beneficiar a la población económicamente activa que está perdiendo o ha perdido sus ingresos, ya sea por haber sido recortados o despedidos o por pertenecer a la economía informal. Es decir, el Ingreso Vital busca beneficiar al 57% de los 55 millones de mexicanos que pertenecen a la población económicamente activa. No contempla a beneficiarias y beneficiarios de otros programas sociales. Al ser una medida extraordinaria, rápida y contundente se implementaría un registro para cualquier persona que lo solicite utilizando mecanismos de transparencia para corroborar que no estén inscritas en otro programa.
Actualmente ya existe el Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural, a cargo del Instituto Nacional de Bienestar, el cual cuenta con presupuesto para cumplir esta medida extraordinaria. Incluso, si se lograra atender a los 34.7 millones de hogares en situación de vulnerabilidad, el costo mensual para el país sería de menos de 130 mil millones de pesos, ya que se plantea dar una suma de $3,745 pesos por mes el equivalente al salario mínimo mensual. Este monto representa una inversión de entre el 0.8 y el 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto. Siendo perfectamente asequible pues no aumentaría significativamente la deuda y no se convertiría en una carga insostenible para el futuro.
Esta iniciativa está avanzando, pero es urgente que llegue a ser atendida. Por ello dedico estas líneas a convidar de la posibilidad de sumarse, por lo pronto a esta causa a través de la página web indicada, y en su momento a otras causas de Nosotrxs en Yucatán. Mi querido amigo, vocero y motor de este colectivo, Luis Fernández, nos comparte que actualmente más de 120 congresistas se han sumado a respaldar esta iniciativa para un punto de acuerdo presentado el 20 de mayo y 4 gobernadores ya lo tienen en su agenda. Casi 500 personas han enviado correos al Presidente y funcionarios/as de su gabinete; se acerca a 1000 el número de personas que nos sumamos a la idea y promovemos la petición; se han sumado más de 50 organizaciones a este mismo fin.
El día de ayer se emitió un comunicado en el que se señala que ante este escenario de emergencia nacional estamos convencidos/as de que, como parte de un conjunto de medidas para contener los costos sociales de la emergencia, el ingreso vital ayudaría a mitigar los efectos económicos inmediatos de la pandemia.
Volviendo a lo que comento habitualmente, se trata de hacer ya lo que sabemos que debemos hacer, en la medida que podemos. Si crees que lo tuyo es sumarte a esta iniciativa, basta con entrar a la página electrónica y desde allí participar en este colectivo que exige algo para todos/as los que lo necesitan, en concreto, de inmediato, con la ley en la mano, los números a la vista y pensando en soluciones.
Si esto no es lo tuyo, hay otra acción sugerida en el Nosotrxs, que también te comparto: apoya a quien puedas, cuanto puedas. Se habla de la utilidad de que hogares donde la subsistencia se está viendo comprometida se auto identifiquen con una bandera blanca, de manera que quienes tengan al alcance apoyar puedan visualizar que en ese sitio será más útil la ayuda que podamos brindar.
Son ideas, son propuestas, pero al final de cuentas, como siempre, con y sin pandemia, el movimiento se demuestra andando… Haz lo que esté a tu alcance, hazlo ahora, hazlo positivamente.
*Jorge Valladares Sánchez
Doctor en Ciencias Sociales
Doctor en Derechos Humanos.
Especialista en Psicología y Licenciado en Derecho.
Presidente 2011-2014 del Colegio de Psicólogos del Estado de Yucatán.