El diputado federal Benito Aguas, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), fue asesinado el lunes en el municipio de Zongolica, Veracruz, en un ataque armado, confirmaron fuentes oficiales y su propio partido político.
El PVEM lamentó profundamente el fallecimiento de Aguas, describiendo el ataque como un acto “cobarde” y expresando su solidaridad con la familia del legislador. En un comunicado en redes sociales, los Diputados Verdes manifestaron su confianza en que las autoridades esclarecerán el crimen y llevarán a los responsables ante la justicia.
Según la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz, Aguas fue víctima de un ataque con arma de fuego, lo que le causó heridas graves que finalmente llevaron a su muerte tras varias horas de agonía. En el mismo incidente, también murió un hombre identificado como Agustín Linares López, ingeniero de profesión.
La Fiscalía informó que fiscales, peritos y elementos de la policía ministerial están trabajando en el lugar para recolectar pruebas y dar con los responsables del asesinato. La FGE aseguró que no habrá impunidad y que se intensificarán los esfuerzos para esclarecer el caso.
Este crimen ocurre en un contexto de creciente violencia política en México. Según la organización Data Cívica, 2024 ya ha registrado más de 600 incidentes de violencia política, superando las cifras de 2023. Este asesinato se suma a una serie de ataques en los que la violencia política ha marcado la reciente historia electoral del país, con más de 30 aspirantes asesinados durante las elecciones de junio de 2023, consideradas las más violentas de la historia de México.