Por: Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos.
En los últimos días, hemos visto los cambios
abruptos que están por haber en el mundo de la industria de hidrocarburos, y en
mercados abiertos maduros ante la nueva geopolítica que está por iniciar, a
partir del mes de febrero.
No importa que tengas un peso fortalecido ante el
dólar, seas la sexta economía a nivel mundial, o que tengas una mayor cantidad
de divisas entrando, lo importante, debería el ser cuanto puede la gente
comprar o el tener acceso a los combustibles.
En un mercado abierto, observa que existe una
correlación a la baja, entre la inflación y el precio de los combustibles al
consumidor[1], como ocurre con nuestro
principal proveedor de combustibles en EUA.
El consumidor mexicano, ha de preguntar cada vez
que carga su tanque de su vehículo, ¿Por qué aquí, no bajan el precio de los
combustibles? La respuesta es sencilla: México, hay un precio controlado, y
creando a un mercado virtual de combustibles. Gran parte, el precio al
consumidor, depende del costo en EUA; más la logística para que llegue a las
estaciones de servicio. Al importar más del 60% de la demanda diaria. La
SHCP, tiene que aplicar estímulos en forma semanal, para ir manteniendo en
forma constante, incrementos entre 3 a 4 centavos por semana[2], y que han sido
observados, en los últimos 12 meses, cuyo objetivo, es el mantener a los
precios finales al consumidor, por debajo de la inflación.
Ante esta situación, la autosuficiencia de
combustibles ha convertido no en una idea ocurrente en el tiempo, ha pasado
hacer algo estratégico y económico del país, ante la falta de una planeación de
largo plazo, y solo tener en forma acotada en el finito planes de cada administración
en turno.
En mexico podremos llegar a ser autosuficientes,
entre unos 5 a 7 años en combustibles[3]. Para lograr esto, debemos
de estar produciendo, antes del 2024, alrededor de 2.5 millones de barriles
diarios, es decir, haber incremento, a partir de este año, entre 300 a 400 mil
barriles diarios. Llegar a esta meta, seria parte del llegar a ser
autosuficientes, con el fin del poder enviar a partir de esta fecha 1.5
millones a refinerías en forma diaria, y 800 a 900 mil barriles de crudo de
exportación, por qué en la realidad, no podemos dejar de exportar; debido a que
son partes de nuestras divisas, y esto ayuda al tipo de cambio al haber más
dólares en el mercado financiero mexicano[4].
EUA, incrementara su producción en 2024 a 12.8
millones de barriles diarios[5], en un mercado de
privados, y cuyas inversiones, oscilan entre los 200 a 250 mil millones de
dólares en la extracción de hidrocarburos en forma anual, y en Mexico solo se
invierte entre la pública e privada, alrededor de 50 a 60 mil millones.
Entonces, confirmo y afirmo, la autosuficiencia en
combustibles; es una ilusión óptica, y la cual podría ser corregida, al
invertir en una mayor cantidad. El pensar, en dejar de utilizar a los
combustibles fósiles en el mercado mexicano, al ser cuarto a nivel mundial,
impensable, eliminar de forma tácita.
En la balanza del sector de hidrocarburos, al mes
de noviembre del 2022, teníamos un déficit entre lo importado y exportado,
alrededor de 33 mil millones de dólares, y en el caso, haber hecho una
realidad, si hubiéramos dejado de exportar crudo, sería de 65 mil millones de
dólares. Conclusión, no podemos dejar de exportar.
Con estos datos, contundentes y con base a datos
de la Secretaria de Energía al cierre del 2022, sobre los mercados de los
combustibles, realizamos un cálculo, el tiempo que podríamos tardar en ser
autosuficientes, considerando para el análisis un escenario al considerar una utilización máxima
de 50% de refinerías, operando la refinería olmeca , y con una demanda de 820
mil barriles diarios de gasolina y 420 mil para el diésel (No considera a Deer
Park, porque, no hay dato de cuánto es importado, existe en el último informe,
el dato de enero a junio del 2022, han sido enviados alrededor de 2 millones de
barriles acumulados, es decir 15 mil barriles diarios), con lo anterior
encontramos los siguientes resultados:
Gasolina: Logrará la
autosuficiencia en 5 a 7 años, a un ritmo de dejar de importar entre el 6 a 7%
en forma anualizada, y que provine de lo observado del 2021 a 2022. En 2019
importábamos el 75%, y al cierre del 2022, fue de 63%[6].
Diesel: Logrará la
autosuficiencia en 7 a 9 años, a un ritmo de dejar de importar entre el 3 a 4%
en forma anualizada, y que provine de lo observado del 2021 a 2022. En 2019
importábamos el 68%, y al cierre del 2022, fue de 63%[7].
Pero sin olvidar en 2024, la demanda deberá ser cubierta
con diésel de bajo azufre, y actualmente no tenemos en su totalidad cubierto
esta calidad de combustible para el mercado. Recordando, hoy en la mesa de
disputas en el TMEC, está en disputa, debido a que México, no usa de este tipo
en su totalidad en el mercado.
En el dado caso que las seis refinerías, puedan
llegar a una utilización por arriba de 80%, la brecha en el tiempo de ser
autosuficientes en gasolina seria entre 2 a 3 años, y diésel a 1 a 2 años,
siempre y cuando, solo produzca azufre de bajo azufre. Una alternativa que podría
ayudar a la gasolina regular; sería la producción de una gasolina con bajo
octanaje en las refinerías, y incrementado, su calidad, al utilizar aditivos
como el etanol proveniente de la caña de azúcar; además de tener una mejor
combustión, al ser un oxigenante con bajo costo, y en forma directa, disminuya
el precio al consumidor en 70 centavos [8].
Es decir, tenemos una ilusión óptica algebraica
numérica, y que depende del dinero, las operaciones, y las refinerías tengan
una alta utilización, y que hoy día no pasan del 50%[9].
Pero sin olvidar, al aumentar la entrada de crudo, y el no realizar nuevas
configuraciones en las refinerías, corre el riesgo de aumentar, a él volumen de
combustóleo, como ha ocurrido en los últimos 4 años [10].
Los datos están plasmados, ahora depende si
queremos tener un mercado virtual de combustibles o en verdad estamos
preparados a migrar a un mercado abierto, cuando seamos autosuficientes de
combustibles, debido a que hoy día, no podemos serlo debido a que no
controlamos el precio de los combustibles.