Sic Sac, por: M.A. Elda Clemente Reyes.
La Encuesta Nacional de Seguridad Urbana
(ENSU), publicó que 97.9 por ciento de los mexicanos identificaron una
problemática en su ciudad durante el segundo trimestre de 2022. El 78.1 por
ciento, ubicó los baches en calles y avenidas como la principal dificultad.
En Campeche 84.6 por ciento, ratificaron los
baches como el principal problema que persiste.
Esta encuesta mide la percepción ciudadana en
distintos rubros y emite sus resultados cada trimestre. Desde el 2016 de
acuerdo con la ENSU en el caso de los baches 92.8 por ciento, mostró su
inconformidad.
Este rubro en específico ha tenido una
variación constante y no es exclusivo de un municipio. No hay un tramo en calles
de la geografía estatal que no tenga un bache lo cual provoca daños en la
vialidad y, sobre todo, en las unidades automotrices, los particulares ya no
vemos lo duro sino lo tupido al encontrar hasta 10 hoyos en una sola cuadra.
Lo anterior, nos refleja lo grave del asunto
y los 13 alcaldes parecen no darle importancia habría que preguntarles dónde
está el asfalto en frío que les entregó la Secretaría Estatal de Bienestar,
para la rehabilitación de calles en la zona urbana y rural.
En octubre de 2021, la gobernadora Layda E.
Sansores San Román, anunció en el programa Martes del Jaguar, la entrega de
combustible y asfalto donado por PEMEX correspondiente a ese período, y que en
breve comenzaría a distribuirse en los 13 municipios. La Secretaría Estatal de
Bienestar, publicó recientemente la supervisión de la aplicación del asfalto en
Escárcega, Champotón y Carmen.
En la capital de Campeche, hemos visto
brigadas de bacheo, pero el número de hoyancos supera los que reparan todos los
días. Asimismo, la calidad del material deja mucho que desear. En la colonia Tomás
Aznar, el bacheo duró solo dos días, la lluvia lavó el slurry al tercer día,
abriéndose nuevamente los huecos sin que hasta la fecha los vuelvan a tapar. Además,
las cuatro luminarias nuevas que instalaron en los postes de la calle Limonar como
parte del programa “Iluminando Campeche”, llevan varias semanas fundidas.
Habría que ver a qué se debe la lentitud de la
mayoría de los ayuntamientos en atender este tipo de problemáticas. A un año de
administración cuánto han aplicado de asfalto y cuánto está disponible.
Transparentar el uso de los recursos y la aplicación
de materiales básicos para que las calles no se vean destrozadas, es lo menos
que esperamos.
Vivimos en una entidad considerada por el
Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), entre las más pacíficas, es obvio
que, a la mayoría les preocupen más los baches que los hechos de violencia.
Por ello, la exigencia de repararlos no es de
unos cuantos, y debe servir a las autoridades como un parámetro de medición que
les permita comprender el nivel de importancia del tema.
Los campechanos que tiran aguas jabonosas a
las calles igualmente deben empezar por responsabilizarse de la gran cantidad
de baches, no sólo las lluvias los ocasionan agravando la situación. El cuidado
del pavimento también es paquete nuestro, aunque el mayor compromiso es del ayuntamiento,
pero cada uno debe asumir la parte que le toca.
La petición difundida en redes sociales por
los diputados locales de Morena para que el poder Ejecutivo se involucre en los
baches es una buena opción que facilitaría el avance de los trabajos.
En junio pasado, como parte del
programa “Caravanas del Jaguar”, se realizó la reparación de calles y bacheo en
Kanisté y Samulá, que desde hace varios años afectaban a la población. Es
decir, la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y
Obras Públicas (SEDETUOP), ya está metiendo el hombro pero se requiere una planeación
integral que abarque todas las colonias populares, barrios, comunidades y
juntas municipales, eso no ha ocurrido porque no existe una petición formal por
parte de todos los ayuntamientos a la SEDETUOP y aquí hago referencia a una declaración que cae
como anillo al dedo del ex titular de la Seduopi, Edilberto Buenfil Montalvo,
cuando dijo “Sin Seduopi la ciudad estaría llena de baches” agregó que el bacheo era un apoyo directo del
gobernador Carlos Miguel Aysa González, y señaló en alusión al ex alcalde
Eliseo Fernández “¿Qué no le da el dinero?, estoy de acuerdo que no le alcanza,
pero es ahí cuando debe hacer el acuerdo con el Gobierno del Estado. El
municipio no tiene lo suficiente para hacer una avenida; hace falta más que
sentido común, deseo de trabajar, y no exhibir”.
Esta declaración del 14 de julio del 2019 refleja lo que hoy
está pasando, la necesidad y urgencia de algunos presidentes municipales de
pedir ayuda al gobierno, pero por momentos se resisten a trabajar de manera
coordinada.
Ojalá lo entiendan todos los actores políticos y dejen los
pleitos para otra época. En ésta se les está pagando para trabajar no para hacer
grillas.
Si en la ENSU 2022 más del 80 por ciento de
los habitantes, tiene claro, los principales problemas en el estado, eso
significa que su grado de aprobación es igual a su nivel de descontento. Basta
con preguntar a la gente, qué piensan de la imagen urbana, para darnos cuenta
de que los baches son lo primero que se le viene a la mente.
Políticamente el efecto de este sondeo no es
nada halagador, alcaldesas y alcaldes ganadores hicieron compromisos a diestra
y siniestra. Les corresponde ahora cumplirlos con creces.
Si alguien le apuesta a terminar su
administración con buenos resultados, los baches, son un buen pretexto para
encumbrarse o desmoronarse. Si, por el contrario, pretende concluir bajo el
escrutinio, la crítica ácida y la espada flamígera, sigan haciéndose huajes,
sigan peleando y exhibiendo sus linduras. El 2024 está a la vuelta de la
esquina.
