En un gesto sin precedentes, el Bayern Múnich anunció la retirada oficial del icónico número 5, usado por Franz Beckenbauer, conocido como “El Káiser”, durante su destacada carrera en el club. Esta decisión se da como homenaje a la enorme influencia y legado que Beckenbauer dejó no solo en el equipo bávaro, sino en el fútbol mundial. El anuncio se realizó en una emotiva ceremonia celebrada en el Allianz Arena, donde estuvieron presentes jugadores históricos, miembros de la directiva y aficionados.
Franz Beckenbauer es considerado una de las figuras más grandes del fútbol. Como jugador, fue pieza clave en el dominio del Bayern Múnich durante los años 70, contribuyendo a la conquista de tres Copas de Europa consecutivas (1974, 1975 y 1976) y varios títulos en la Bundesliga. Su estilo de juego, que redefinió el papel del defensa central al introducir el concepto del “líbero”, marcó un antes y un después en la historia del deporte.
El presidente del Bayern Múnich expresó durante la ceremonia: “Franz Beckenbauer no solo es un emblema de nuestro club, sino también un ícono del fútbol mundial. Su número 5 será inmortalizado como símbolo de su grandeza y de su contribución inigualable a nuestra institución”.
Beckenbauer también tuvo un impacto significativo como entrenador, guiando a la Selección Alemana al título de la Copa del Mundo en 1990, y posteriormente como dirigente, contribuyendo al desarrollo del fútbol en Alemania. Su influencia en el Bayern continuó en roles administrativos, consolidando al club como una potencia europea.
La retirada del número 5 no solo es un homenaje al hombre que llevó al Bayern a la gloria, sino también un reconocimiento a su papel en la historia del fútbol. Este gesto asegura que ningún otro jugador vestirá ese dorsal, reservándolo para siempre como un tributo a Beckenbauer.
El acto concluyó con un video que repasó los momentos más memorables de la carrera de “El Káiser”, desde sus elegantes movimientos en el campo hasta los títulos que levantó como capitán. Los aficionados presentes rindieron un estruendoso aplauso, mostrando su gratitud y respeto por el legado de un jugador que trascendió generaciones y se convirtió en sinónimo de excelencia y liderazgo en el fútbol.