Se juntaron los tres. El Blanco, el Rojo y el Siete. Para brindar. Por el pasado, perfecto y pluscuamperfecto, y por la esperanza. Que es lo que nunca se pierde. Era julio, era san Fermín, era tradición, era toreo, eran cánticos, era España..
El Blanco y el Rojo y el Siete brindaron con vino, jamás se fiarían de los que no apreciaran el vino, por la amistad. Y la lealtad. Lo más bonito de la vida. Y recordaron con lágrimas de sal y melancolía aquellos días de aquellos años…
La espera. El encierro. La ilusión. Todo en blanco y rojo. Todo en rojo y blanco. Al compás de Stendhal pero a la española. Un sentimiento. Una comunión de personas de aquí y de allá y de otro sitios hermanadas en la Fiesta. Hemingway. Pamplona..
El Blanco y el Rojo y el Siete soñaron el regreso a esa vida tan real. Tan nuestra. Pronto..
Dedicado a san Fermín
A Pamplona
A las fantásticas noches que disfruté con mi hermana y los C y los S en estas fiestas
A nuestras tradiciones
Al toreo
A los libros. Cuentan historias que se cuentan de parte a parte
A mi Luis
Volveremos!
Viva san Fermín! Viva España!