SAO PAULO (AP) — A fin de cuentas, Brasil no necesitó de Marta para ganar en el fútbol. Le bastó con un poco de motivación de su ex técnico y un par de goles de su más reciente chico maravilla.
Una llamada de apoyo de Luiz Felipe Scolari y las dianas de su joven promesa Gabigol ayudaron a Brasil a encaminarse en el torneo de los Juegos Olímpicos con una victoria el miércoles 4-0 sobre Dinamarca que lo clasificó a los cuartos de final, y mantuvo a flote sus esperanzas de conquistar su primer oro olímpico.
Brasil corría peligro de sufrir una humillante eliminación en la fase de grupos después de un par de empates sin goles ante Sudáfrica e Irak en sus dos primeros encuentros. Los hinchas abuchearon a Neymar y corearon el nombre de Marta, la figura de la selección brasileña de mujeres.
El técnico Rogerio Micale, que ocupa su primer cargo importante, admitió que el grupo la estaba pasando mal.
Antes de enfrentar a los daneses, Micale recibió una mano de un hombre con bastante experiencia en las buenas y en las malas: “Felipao” Scolari, el timonel que ganó la Copa del Mundo de 2002, y que fue eliminado por Alemania con una histórica paliza de 7-1 en las semifinales del Mundial de 2014.
“Recibí una llamada de Felipao. Me expresó su respaldo, me deseó suerte, dijo que confía en el trabajo que se está haciendo”, relató Micale, de 47 años. “Fue un gran honor saber que está pendiente a toda esta situación desde tan lejos en China (donde entrena). Demuestra que es un tremendo entrenador y una tremenda persona”.
Scolari atravesó por dificultades similares antes del Mundial de 2002, cuando la selección brasileña no contaba con el respaldo de sus hinchas y casi no se clasifica al torneo en Japón y Corea del Sur.
“Es un técnico con experiencia”, indicó Micale. “Entiende por lo que estamos pasando. Quería animarnos”.
Micale dijo que también ha tenido el respaldo del entrenador de la selección mayor de Brasil, Tite, quien visitó al equipo después de los empates ante Sudáfrica e Irak.
“Siempre es importante que Tite esté con nosotros, su experiencia siempre es bienvenida”, apuntó.
Micale quedó a cargo de la selección olímpica después del despido de Dunga tras la eliminación en la fase de grupos de la reciente Copa América Centenario.
Por supuesto, la diferencia ante Dinamarca la marcaron los goles de Gabigol, Gabriel Jesus y Luan, que pusieron en marcha un ataque sin chispa hasta entonces. Neymar también jugó mucho mejor.
“Habíamos hecho el esfuerzo en los primeros partidos, tratamos, pero los resultados no se dieron”, dijo Neymar. “Esta vez fuimos más pacientes y pudimos anotar los goles y conseguir el resultado que queríamos”.
Brasil juega los cuartos de final el sábado contra Colombia en Sao Paulo.