La destacada breakdancer australiana Rachael Gunn, conocida en el escenario como “Raygun,” anunció su retiro definitivo de las competencias de breakdance tras recibir una fuerte reacción negativa por su participación en los Juegos Olímpicos de París. Gunn, de 37 años, enfrentó burlas y críticas en redes sociales, lo que la llevó a reconsiderar su trayectoria en este deporte-danza que debutó en la Place de la Concorde durante los recientes Juegos Olímpicos.
“Raygun” se volvió el centro de atención tras perder sus tres batallas en la ronda eliminatoria con un marcador combinado de 54-0, lo que la hizo objeto de comentarios en internet y en algunos medios de comunicación que cuestionaron tanto sus movimientos como el uniforme oficial verde del equipo australiano. “La reacción en internet ha sido devastadora”, afirmó Gunn durante una entrevista para la radio 2DayFM en Sídney, en la que compartió sus motivos para no volver a competir. “No voy a competir más, no”, aseguró. “Iba a seguir compitiendo, seguro, pero ahora me parece muy difícil enfrentarme a una batalla”.
Pese a este anuncio, Gunn aclaró que sigue practicando breakdance en su vida personal. “Sí, quiero decir, todavía bailo y todavía hago breakdance. Pero, ya sabes, eso es como en mi sala de estar con mi pareja”, comentó, dejando claro que la competencia pública no forma ya parte de sus planes. Además, expresó su frustración por no haber podido controlar cómo era percibida tras su participación olímpica: “Ha sido realmente molesto. Simplemente no tenía control sobre cómo la gente me veía o quién era yo”.
La controversia en torno a Gunn se intensificó cuando una petición en línea, que la acusaba de manipular el proceso de calificación para ganar su lugar en París, atrajo cerca de 50,000 firmas. Sin embargo, dicha petición fue eliminada a solicitud del Comité Olímpico Australiano (AOC), quien también refutó las acusaciones de que el esposo de Gunn, Samuel Free, quien además es su entrenador, estuviera involucrado en su selección para los Juegos Olímpicos. Gunn calificó estas teorías como “totalmente descabelladas”, y agregó que “solo trato de enfocarme en lo positivo y eso es lo que me ayuda a seguir adelante”.
A pesar de las dificultades, la atleta ha recibido mensajes de apoyo que resaltan su impacto positivo. “Las personas que han dicho: ‘me has inspirado a salir y hacer algo que he sido demasiado tímido para hacer. Has traído alegría, has traído risas. Sabes, estamos muy orgullosos de ti’”, comentó, agradeciendo el respaldo de quienes la han alentado a pesar de las críticas.
Cabe destacar que el breakdance ha sido eliminado del programa olímpico para los Juegos de 2028 en Los Ángeles, y Gunn afirmó que no consideraría abandonar su retiro en caso de que el deporte-danza regresara a los Juegos en el futuro.
Este inesperado retiro deja un vacío en el mundo del breakdance olímpico, marcando el final del característico “salto de canguro” de “Raygun” en la escena competitiva, pero no en el corazón de quienes vieron en ella una fuente de inspiración.