El mortal brote de ébola en la República Democrática del Congo se convirtió en el segundo más grande en la historia, así lo declaró la Organización Mundial de la Salud.
El más mortífero sucedió hace unos años en África occidental y mató a miles de personas.
El jefe de emergencias de la OMS, el doctor Peter Salama, dijo que el anuncio del Ministerio de Salud congoleño de 426 casos era una “cifra triste”. El total incluye 379 casos confirmados y 47 probables.
Los ataques de grupos rebeldes y la abierta hostilidad de algunos residentes recelosos son un reto que los trabajadores de salud nunca habían enfrentado, dicen ellos mismos.
Muchos de ellos únicamente se aventuran a realizar la labor crítica de contener el virus acompañados de las fuerzas de paz de la ONU mientras se escuchan disparos a diario.
Otro brote
Salama pronosticó este mes que un brote en el noreste del Congo durará al menos otros seis meses antes de que lo puedan contener