Con una faena muy torera, y una actitud estoica y valiente, Bruno Aloi impactó a la afición de la Plaza México, donde hoy cortó dos orejas y salió a hombros, a lo largo de un festejo interesante, en el que el público hizo una buena entrada de seis mil aficionados, una de las mejores de la temporada junto con la de la tarde de la pamplonada.
Bruno cuajó al segundo ejemplar de su lote de principio a fin, un novillo de armoniosas hechuras de Campo Hermoso que tuvo clase y nobleza, aunque poca fuerza. Ya desde el capote emocionó al público al torear con suavidad a la verónica y, posteriormente, ejecutar un sedoso y artístico quite por cordobinas que cautivó a la gente.
La faena de muleta tuvo dos partes diferenciadas. En la primera, dibujó el toreo clásico, impregnando de ritmo cada muletazo, casi sin toques de muleta, toreando en redondo y haciendo las suertes con seriedad, entrega y temple, mientras que el público se mostró siempre receptivo a su toreo.
Y en la segunda parte del trasteo se dio a torear de rodillas y logró muletazos muy despacio que encandilaron a la afición. Entró a matar con gran decisión y colocó una estocada rotunda, aunque un tanto trasera y perpendicular de tanto que vació la suerte. El novillo dobló pronto y el público solicitó con fuerza las dos orejas que Bruno paseó en son de triunfo y que fueron el merecido premio a su sólida actuación durante su debut en la Plaza México.
Frente a su primero se mostró templado y por encima de las condiciones de un ejemplar deslucido, que embestía con la cara alta. Centrado e intentando pulsear al novillo, Bruno resolvió la papeleta con dignidad para matar de pinchazo hondo y estocada.
Con este triunfo, Bruno Aloi se posiciona como el máximo triunfador de la temporada de La México, y el único novillero que ha logrado salir a hombros del coso de Insurgentes en las últimas semanas.
FICHA DEL FESTEJO. Ciudad de México.- Plaza México. Sexta novillada de la temporada. Menos de un cuarto de entrada (unas 6 mil personas), en mediodía soleado y caluroso, con algunas ráfagas de viento. Novillos de Campo Hermoso, bien presentados, de armoniosas hechuras y variados de capas, nobles y flojos en general, de los que sobresalió el 5o. por su clase. Pesos: 422, 435, 423, 440, 433 y 450 kilos. Manuel Caballero (tabaco y oro): Palmas y silencio. Bruno Aloi (violeta y oro): Ovación tras petición y dos orejas. Andrés García (blanco y plata): Silencio y silencio tras aviso. Incidencias: Destacaron en banderillas Fernando García y Fernando López, que saludaron una ovación en 3o. Y en varas, Daniel Morales, que picó bien al 5o.