Bruno Aloi continúa tentando en territorio portugués, aunque ya no en la Isla Terceira, en Las Azores, donde estuvo hace algunos días, sino ahora en la ganadería de São Torcato, que se encuentra ubicada en Montemor o Novo, en la región del Alentejo, y es propiedad de don Joaquín Alves López de Andrade, que también administra el famoso hierro de Pinto Barreiros.
En este nuevo entrenamiento en el campo bravo europeo, el novillero capitalino compartió el redondel con el torero sevillano Manuel Escribano, así como el novillero portugués João D’Alva, y tuvo la oportunidad de tentar tres becerras en presencia del veterano y distinguido matador lusitano Víctor Mendes.
Bruno estuvo firme y dispuesto delante de las tres eralas, mismas que fueron exigentes y a las que hizo faenas distintas, dando a cada una la lidia más indicada. De hecho, su solvente desempeño causó una buena impresión entre los presentes, y tanto Escribano como el propio maestro Mendes, se expresaron muy bien de su actitud y lo estuvieron aconsejando durante la tienta, lo que para el novillero mexicano fue de gran provecho.
Bruno, establecido en España desde 2020, continuará con su preparación en el campo español con la finalidad de estar al cien para el momento en que tenga que volver a vestirse de luces, lo que sin duda sucederá a partir de este verano, ya que su apoderado, Justo Jiménez, tiene apalabradas varias novilladas como consecuencia del buen ambiente que dejó tras su actuación en la plaza de Las Ventas de Madrid.
