Mérida, Yucatán; 1 de abril de´2016 (ACOM).- La Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) trabajaría en coordinación con la Secretaría de Educación estatal (Segey) para integrar la enseñanza de la jarana y la trova en las aulas del estado, luego de que ambas manifestaciones fueran designadas patrimonio cultural intangible de Yucatán.
Roger Metri Duarte, titular de Sedeculta, resaltó que la medida permitirá reforzar la promoción de ambas expresiones artísticas, aunque refirió que una parte empezará en las escuelas de Yucatán.
“Tendremos que pensar en el sistema educativo como parte de la formación artística, pues la danza y la música son parte de básica de nuestra vida, y seguramente la promoción de la jarana y la trova no solo será algo extra escolar, sino que lo tendremos en nuestra idiosincrasia cotidiana”, dijo.
En ese tenor, apuntó que habría una coordinación con la dependencia educativa, de modo que se generen los canales adecuados para adecuar el esquema educativo hacia este fin.
En general, Metri Duarte afirmó que la distinción refuerza el sentido artístico de la jarana y la trova, pues dijo que ambas son las manifestaciones más destacadas de Yucatán y que ahora serán más promovidas, más que solo con programas o muestras esporádicas.
“Reforzaremos muchos de los programas que ya tenemos y que tomarán un auge de estado. Tendrán que estar en la política cultural básica de Yucatán y ya no como parte de algún programa o como un divertimento más, sino que lo tendremos como algo inherente”, refirió.
Apuntó que más que enseñar o promover a la jarana y la trova, algo que ya se realiza con eventos como la Serenata de Santa Lucía y los Lunes de Vaquería, el estado buscará la difusión de los orígenes de estas y todo lo que conllevan como muestras artísticas.
Indicó, también, que esta distinción permitirá un mayor fomento al turismo cultural de la entidad, puesto que se permitirá la generación de mayores estrategias que involucren a los elementos patrimoniales que atraigan a los paseantes.
Como se recordará, el martes pasado el Congreso local elevó al grado de patrimonio cultural intangible de Yucatán a la jarana, la trova y la charrería, manifestaciones que se caracterizan por ser transmitidas por tradición popular y mantener vivos los valores que caracterizan al Estado.