Se conocieron en el Camino. Ella era rubia y él era moreno. Si se hubieran encontrado en un bar quizá no se hubieran hablado.. demasiados años separaban sus vidas.. además ella amaba el tartar y él adoraba la tortilla.. Ella era de Joselito, él de Belmonte.
Pero se cruzaron llegando a Santiago..
Hablaron de vino. De ciudades, de pueblos, de libros, de El bosque animado, de jazz y de guitarra española, de estrellas, de un sueño y de sueños. A la Catedral entraron juntos, y ante el Apóstol rezaron por separado..
Qué hermosa es la fe!
Se amarían más tarde, después, y ella algún día le regalaría una concha del Camino. Para que su camino siempre fuera de verdad… Eso pasaría a los caminantes..
Dedicado a los caminos y a los que caminan
Al Camino de Santiago
Al toreo
A la memoria de Joselito el Gallo
A cada amor
A los regalos
A Luis