La región de la península de Yucatán, específicamente Campeche y Quintana Roo, está experimentando una transformación significativa gracias al impacto del Tren Maya y las acciones coordinadas por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU). El proyecto del Tren Maya, inaugurado en diciembre pasado, no solo promete un beneficio económico local que podría ascender a más de 21 billones de pesos según ONU-Habitat, sino que también representa un cambio de paradigma en el desarrollo de la península.
La SEDATU ha coordinado esfuerzos interinstitucionales para asegurar que el crecimiento económico y social de la región sea inclusivo y sostenible. Estos esfuerzos incluyen la mejora de la infraestructura urbana y rural, la promoción de proyectos de vivienda y desarrollo comunitario, y la construcción de 84 obras de espacios públicos en 13 municipios diferentes, con una inversión de más de 4 mil 700 millones de pesos.
Además, se han realizado casi 110 mil acciones de mejora, construcción y regularización de viviendas, con una inversión de más de 32 mil millones de pesos. Destaca el desarrollo del Parque del Jaguar en Tulum, un proyecto de preservación histórica, ambiental y cultural de cerca de mil hectáreas.
La planificación territorial y el desarrollo urbano han sido clave en este proceso, con 26 instrumentos de planeación realizados durante este sexenio para combatir las desigualdades socioterritoriales y promover el desarrollo sostenible. Estos programas de ordenamiento territorial y desarrollo urbano están diseñados para armonizar la ocupación, los usos y el aprovechamiento del territorio, considerando los impactos del Tren Maya y buscando potencializar los aspectos positivos y minimizar los negativos.
Este enfoque integral refleja el compromiso de SEDATU y del gobierno mexicano con la justicia social y ambiental, y marca un hito en la transformación de Campeche y Quintana Roo, preparándolos para los cambios que traerá el nuevo proyecto ferroviario.
