Desde hace años, el Aeropuerto Internacional de Cancún se enfrenta a una creciente demanda de viajeros y carga aérea que exige modernización y expansión. Ante este panorama, las autoridades federales han decidido destinar recursos importantes al aeropuerto como parte de una estrategia nacional para renovar y ampliar infraestructura en varias terminales del país.
La inversión planeada —parte de un paquete que incluye más de 60 aeropuertos— tiene como objetivo mejorar la capacidad operativa del aeropuerto, su eficiencia, seguridad y conectividad. Este impulso no solo busca atender el crecimiento sostenido del turismo, sino colocar al aeropuerto en mejores condiciones de cara a eventos de gran envergadura, como el FIFA World Cup 2026, cuando se espera que lleguen millones de visitantes a México.
Esta expansión no es el primer esfuerzo relevante en su historia reciente: en 2024 comenzaron trabajos de mejora y ampliación en la Terminal 4, con un ambicioso proyecto de infraestructura que pretende sostener la operatividad del aeropuerto durante las próximas décadas. Entre las mejoras contempladas figuran ampliaciones en salas de espera, áreas de documentación, controles de seguridad, así como la posible construcción de nuevas terminales, adaptadas a la demanda creciente de vuelos nacionales e internacionales.
Estas obras reflejan un compromiso evidente: dotar al Aeropuerto Internacional de Cancún de la infraestructura adecuada para consolidar su papel como puerta de entrada estratégica al Caribe mexicano, anticipando un crecimiento sostenido del turismo y fortaleciendo su competitividad. Si los planes se concretan, los beneficios podrían sentirse tanto en tiempos de espera más cortos, mejor experiencia para los pasajeros, como en mayor volumen de vuelos e intercambio internacional.
