La candidatura de Arabia Saudí para albergar la Copa Mundial de la FIFA 2034 ha recibido una puntuación técnica de 4,2 sobre 5, superando incluso a la candidatura conjunta de Estados Unidos, Canadá y México para 2026, que obtuvo una puntuación de 4,0. Sin embargo, el informe de la FIFA destaca que, a pesar de esta calificación, el país de Oriente Medio aún tiene que construir varios de los estadios propuestos para el torneo.
El informe de evaluación, publicado por la FIFA, resalta que la candidatura saudí aún tiene pendientes la construcción de ocho estadios, incluido el ambicioso Estadio Internacional Rey Salman en Riad, con capacidad para 92.760 espectadores. Aunque estos estadios no estarán terminados hasta 2032, se espera que tres nuevos recintos estén listos para la Copa Asiática 2027, lo que representa un primer paso hacia la infraestructura necesaria para la Copa Mundial.
En comparación, la candidatura para 2026, que inicialmente propuso 23 estadios, obtuvo una puntuación inferior, pero todos los estadios estaban ya construidos en el momento de la evaluación, lo que redujo los riesgos asociados al proyecto. Sin embargo, la FIFA destacó la innovación de los proyectos saudíes, como el Estadio Príncipe Mohammed bin Salman en Qiddiya y el estadio NEOM en el futurista desarrollo de “The Line”, en la región de NEOM.
La FIFA reconoció el potencial de estos proyectos de estadios “únicos en su género”, pero advirtió que la configuración y ubicación propuestas podrían presentar retos operativos, requiriendo una “reimaginación” de las operaciones para adaptarse a los nuevos diseños. En particular, el proyecto NEOM, una gigantesca ciudad entre el Mar Rojo y el desierto, ha experimentado dificultades debido al aumento de los costes, lo que ha llevado a la reducción de algunos de sus ambiciosos planes.
A pesar de los desafíos, la FIFA señaló que el riesgo asociado con la candidatura saudí se ha mitigado gracias al sólido equipo de trabajo y al tiempo disponible para completar los proyectos. No obstante, el informe advirtió que, si Arabia Saudí resulta seleccionada como sede del torneo, sería crucial un seguimiento cercano y un apoyo constante a los proyectos de infraestructura.
En el ámbito de los derechos humanos, organizaciones como Amnistía Internacional y la Sport & Rights Alliance (SRA) han expresado preocupaciones sobre la situación en Arabia Saudí y han instado a la FIFA a suspender el proceso de selección a menos que se implementen reformas significativas en este terreno antes de la votación final. La FIFA, por su parte, ha afirmado que Arabia Saudí se ha comprometido a respetar los derechos humanos internacionales, incluyendo áreas clave como los derechos laborales de los trabajadores migrantes, la igualdad de género y la libertad de expresión.
La candidatura saudí, a pesar de los retos, ha generado una considerable atención internacional y sigue siendo un contendiente fuerte para albergar el Mundial de 2034.