Contacto con la Política Nacional, por: Baltasar Barbolla.
CDMX.- Han
pasado 8 años desde aquel terrible 26 de septiembre en el que miembros del
crimen organizado y autoridades públicas desaparecieron a 43 estudiantes de la
Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero. –dijo a los amigos de siempre la
periodista para comenzar la plática de ésta semana en el Balmoral- Estoy seguro
que coincidirán conmigo cuando digo que esta tragedia representa uno de los
hechos más indignantes en la historia de nuestro país por el nivel de violencia
que sufrieron los normalistas y por la aparente intención del gobierno de
encubrir a los responsables.
-Estoy de acuerdo contigo, amiga periodista. –asintió
el escritor- Los 43 normalistas se han convertido en un símbolo para los
mexicanos pues su martirio fue el resultado de la violencia que aqueja al país,
la complicidad entre delincuentes y autoridades y la impunidad que impera en
nuestro sistema de justicia; todas ellas situaciones que nos tienen hartos.
-La investigación que realizó el gobierno de Enrique Peña Nieto fue tachada de
insuficiente e incluso de buscar encubrir a los responsables. La población
estaba tan enojada con aquella investigación que una de las principales
propuestas de campaña de López Obrador
fue volver a investigar el caso para dar justicia a las víctimas y a sus
familias. –recordó el político- Desafortunadamente, en estos días trascendió
información la cual nos hace ver que aún falta mucho para saber lo que sucedió.
-Me imagino que te refieres a la información filtrada
por la periodista Peniley Ramírez.
–intervino la abogada- En su columna de Reforma, así como en sus redes
sociales, la periodista dio a conocer información que había sido censurada u
omitida en el último informe que presentó la Comisión para la Verdad y Acceso a
la Justicia del Caso Ayotzinapa (CoVAJ). Dijo que tuvo acceso al informe sin
censura y corroboró que gran parte de éste se basa en conversaciones que
sostuvieron delincuentes y autoridades en la noche de la desaparición. En su
cuenta de Twitter, publicó capturas de pantalla de estas conversaciones.
-Ya sabíamos que, de acuerdo con las últimas
investigaciones, la “verdad histórica” de Peña Nieto no era correcta pues los
normalistas no fueron asesinados, incinerados y posteriormente tirados en un
basurero de Cocula, Guerrero, sino que fueron separados en grupos, asesinados y
sus restos fueron tirados en distintas ubicaciones. –comentó el editorialista-
Ahora bien, lo que nos permite ver la filtración de Peniley Ramírez es el nivel de complicidad que hubo entre delincuentes,
autoridades y el Ejército. De igual manera, confirma la intención del gobierno
federal de encubrir a los involucrados.
-La información compartida por la periodista puede ser
cierta, pero creo que fue una irresponsabilidad filtrarla pues pone en peligro
la investigación y abre espacio a la impunidad. –opinó el analista- No le
correspondía hacerlo.
-Esto que comentas, amigo analista, ha sido el
principal argumento que el gobierno federal y sus simpatizantes han usado para
desacreditar a Peniley Ramírez; sin embargo, como igual dijiste, no se puede
negar que la información es cierta. –reviró el editorialista- En lo personal,
no considero que se ponga en peligro la investigación, por el contrario, creo
que es un acto de periodismo libre. Además, me parece incongruente que hoy se
persiga a la periodista por esta filtración cuando hace unas semanas el
presidente y políticos de la 4T le dieron su respaldo público a Julian Assange, quien es perseguido por
haber filtrado información gubernamental.
-La filtración de Peniley Ramírez fue de gran
relevancia para el caso Ayotzinapa, pero no fue el único suceso importante que
se dio en torno al tema en estos días. El titular de la Unidad Especializada
para Investigar y Litigar el Caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, anunció que renunciaría a su cargo debido a
diferencias con la Fiscalía General de la República (FGR). De acuerdo a lo que
ha trascendido, Gómez Trejo no estaba contento desde hace algunas semanas pues
la FGR realizó arrestos a sus espaldas, entre los cuales destaca el del
exprocurador Jesús Murillo Karam. No
obstante, la gota que derramó el vaso fue que, de nuevo la FGR, retiró varias
órdenes de aprehensión en contra de militares sin consultarle.
-El presidente explicó que, de las 20 órdenes de
aprehensión dispuestas contra militares, se retiraron 16 dado que el reporte de
la CoVAJ sólo menciona el posible involucramiento de 5 miembros del Ejército;
al parecer, uno de los mencionados sigue en libertad pues sólo hay 4 militares
tras las rejas. –hizo saber el consultor- López
Obrador también señaló que, si se presentaron más denuncias de las
necesarias, fue porque alguien tiene el interés de “reventar” la investigación
y hacer que el Ejército se revele. Como se imaginarán, estas explicaciones no
fueron suficientes para borrar las sospechas que existen sobre un posible
esfuerzo para encubrir a los militares involucrados en la matanza de los 43
normalistas.
-Así parece, amigo consultor. –expresó la periodista-
La renuncia de Gómez Trejo no sólo mostró las tensiones que hay al interior de
la FGR, sino que también expuso las tensiones que existen entre el gobierno
federal y las Fuerzas Armadas. Se rumora que la Secretaría de Defensa Nacional
(SEDENA) no ha tomado bien los señalamientos en su contra pues consideran que Alejandro Encinas, subsecretario de
gobernación encargado de la investigación del caso, manipuló los hechos.
-El presidente Andrés Manuel ha negado que el Ejército
presione a su gobierno, pero dicha institución ya amenazó con interponer
procesos penales en contra de Encinas, lo cual no se puede ver como otra cosa
que no sea una presión. –observó el editorialista
-Recordando lo que
dijo nuestro amigo político en un principio, parece que aún falta mucho para
conocer la verdad. La renuncia de Gómez
Trejo no es una buena noticia pues, aunque había dudas sobre su formación,
les daba seguridad a los padres de los estudiantes y a las instituciones
observadoras por su compromiso con la verdad; su renuncia definitivamente
alargará las investigaciones. –concluyó la abogada- Además, lo más probable es
que las presiones del Ejército persistan pues la información que ha trascendido
le da una pésima imagen en un momento en el que está buscando la simpatía de la
gente por la propuesta de militarizar la seguridad pública.