De todos los nombres bonitos, Victoria o Manuela o María o Carmen, escogieron el de Cayetana. No había nacido en agosto, lo había hecho en el mágico abril.. pero era un nombre con carácter y belleza que le sentaba bien.
Cayetana era ojos de avellana y cabellos de oro. Con cuatro años ya leía cuentos, con seis los imaginaba y escribía ella misma. A los nueve, los que tenía, conocía a Dickens y sabía quién era don Quijote, le fascinaban las leyendas de Bécquer y las gallegas..
Aquel 7 de un agosto demasiado raro, y duro, Cayetana como regalo de santo pidió repartir pan entre las gentes necesitadas de la colonia, era muy generosa, y acudir a una corrida de toros. Las adoraba! Amaba cada tradición, y las defendía..
Vivan las tradiciones! Viva el toreo! Vivan los que hacen las cosas bien hechas en el toreo..
Dedicado a cada Cayetano/a
A Cayetano Rivera: feliz día
A mi María, hija de mi querida Cris
A Luis y a Carlos
A nuestras tradiciones: se defienden!
Al toreo
A Vicky, Manuela, Carmen
A la generosidad