China manifestó su apoyo político y diplomático a Venezuela tras el anuncio de un bloqueo total de petroleros sancionados por parte de Estados Unidos, si bien no detalló esquemas de ayuda concreta ni ofreció asistencia material, informaron este jueves diversas agencias internacionales.
El respaldo se produjo en un contexto de creciente tensión entre Caracas y Washington, después de que la administración estadounidense anunciara medidas dirigidas a cortar la principal fuente de ingresos del país sudamericano, el petróleo. Venezuela solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para discutir lo que describió como “agresión continua” por parte de Estados Unidos.
En una llamada telefónica con su homólogo venezolano, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, expresó que Pekín se opone a lo que calificó como “intimidación unilateral” y apoyó al país latinoamericano en la defensa de su soberanía. Según el comunicado oficial, Wang afirmó que “China se opone a toda forma de intimidación unilateral y apoya a los países en la salvaguardia de su soberanía y dignidad nacional”, sin especificar acciones concretas de ayuda.
El gobierno chino también subrayó que “China cree que la comunidad internacional entiende y apoya la posición de Venezuela en la defensa de sus legítimos derechos e intereses”, refiriéndose a los esfuerzos de Caracas por resistir la presión extranjera sin nombrar directamente a Estados Unidos en la declaración oficial.
Pekín, que es uno de los principales compradores de crudo venezolano, ha dicho históricamente que mantiene relaciones estratégicas con Caracas. Sin embargo, en esta ocasión evitó comprometerse públicamente con apoyo financiero, logístico o militar específico, más allá de su respaldo diplomático.
La reacción de China se suma a la de otras naciones que han llamado a la contención y al diálogo, en medio de un escenario regional cada vez más complejo, donde se combinan disputas económicas, diplomáticas y de seguridad.
