El estelar lanzador de los Braves de Atlanta, Chris Sale, fue retirado de último momento de su apertura programada en el segundo juego de la doble jornada del lunes contra los New York Mets debido a espasmos en la espalda. Este imprevisto afectó a los Braves, que buscaban asegurar su clasificación a los playoffs en una situación crítica.
Sale, considerado un fuerte candidato al premio Cy Young de la Liga Nacional gracias a su impresionante récord de 18-3 y una efectividad de 2.38 en la temporada, era clave en la búsqueda de la victoria que los Braves necesitaban para asegurar un puesto de comodín. Sin embargo, los problemas físicos forzaron al equipo a hacer ajustes de última hora, lo que llevó a que el relevista derecho Grant Holmes tomara la lomita en su lugar. Holmes, con un récord de 2-1 y una efectividad de 3.78, asumió el desafío de abrir el segundo juego.
En el primer juego de la jornada, los Braves ya habían logrado una ventaja significativa, con una sólida actuación del lanzador Spencer Schwellenbach, quien controló a los Mets hasta la octava entrada. Sin embargo, a pesar de tener una ventaja de tres carreras, los Mets lograron remontar y finalmente ganar el juego, lo que dejó la presión sobre el segundo encuentro para que los Braves sellaran su clasificación.
Si los Braves lograban ganar este segundo partido, se enfrentarían a los Padres de San Diego en el primer juego de comodines al día siguiente. De lo contrario, los Arizona Diamondbacks ocuparían el sexto puesto en la postemporada, dejando a los Braves fuera de la contienda.
Este revés de última hora para Chris Sale representa un golpe significativo para Atlanta, que ha contado con su dominio en la lomita a lo largo de la temporada. La lesión obligó al equipo a depender de su bullpen y de la actuación de Holmes en un momento decisivo.