La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA) hace un llamado al gobierno de Oaxaca para que se esclarezcan los asesinatos de las tres personas indígenas triquis. Si bien es necesario que se sometan a proceso a los responsables de estos asesinatos, las autoridades del Estado de Oaxaca no deben conformarse con su persecución, sino que deben crear mecanismos para la reestructuración social entre el pueblo triqui a fin de establecer un ambiente de paz, armonía y concordia.
Leodegario Cruz de Jesús, Gabina de Jesús Martínez y María Ramírez Martínez fueron asesinados con arma de fuego la mañana de este jueves. Los tres eran integrantes del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (Mult), quienes fueron emboscados cuando viajaban a bordo de un automóvil minutos antes de llegar a la Comunidad de Concepción Carrizal. El Mult responsabiliza al Movimiento de Unificador del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (Multi) de la embestida.
Cabe señalar que estos dos grupos han estado en conflicto desde que murió el dirigente Heriberto Pazos en 2010, intensificando así la lucha por el territorio triqui. Tras esta nueva agresión la Asamblea Comunitaria del Mult tomó la decisión de levantarse de la Mesa de Retorno y de Paz hasta que el gobierno de Oaxaca detenga a los asesinos de sus compañeros.
La CIDHPDA hace un llamado a la no violencia y exhorta al gobierno de la 4T, tanto a nivel estatal como federal, a que dirijan sus esfuerzos en la búsqueda de acuerdos para la paz, priorizando el diálogo como una forma de fomentar la unidad. Sugerimos que se hagan eventos culturales para crear vínculos entre el pueblo triqui y el resto de los habitantes de Oaxaca. Ante todo, es importante que las autoridades no contribuyan a generar división en esta importante comunidad indígena.